La pareja de Coiro, en Cangas Patricia Cortizo y Bruno Gallego ya está, por fin, en casa después de un complicado viaje de regreso desde Tailandia debido a la crisis del coronavirus y el cierre de fronteras y colapso de vuelos. La pareja llegó esta mañana en un vuelo al aeropuerto de Vigo, desde Estocolmo.

Reconocen que todo ha sido una odisea y que están muy agradecidos al apoyo que les prestó la Embajada de España en Estambul y la empresa “Hermasa” en Tailandia, que era el contacto que tenían a través de una amistad, como también a la agencia “3000km”.

Su viaje de placer tenía fecha inicial de regreso para el día 22, pero ese mismo día, tal y como ahora recuerdan en casa, todo se torció. Iban a regresar vía aérea desde Krabi a la capital de Tailandia -Bangkok y desde allí a Estambul con destino a Oporto. Pero las cancelaciones de vuelos y las reubicaciones reducían las posibilidades de que el viaje llegara a buen puerto por las restricciones de acceso a españoles debido a la pandemia. La esperanza de que Turkish les reubicara vía Estambul a una ciudad europea se desvanecía. En Krabi solo les dejaban coger el vuelo a Bangkok y no el Bangkok-Estambul al no tener enlace final a destino europeo. La compañía había cancelado todos los vuelos europeos, quedaba alguno, pero la Embajada de España en Estambul, les comunicaba que su contacto no estaba consiguiendo reubicarles.

Dicen que las otras alternativas de vuelos eran poco fiables ya que no iban a un punto europeo y temían que pudieran verse obligados a quedarse en Bangkok porque la situación en el país empezaba a complicarse. Patricia y Bruno recuerdan que minutos antes del embarque en avión a Bangkok, gracias al apoyo de “Hermasa” consiguieron un contacto en la capital tailandesa para que, en el peor de los casos, les pudiera ayudar en su confinamiento; y gracias también a “3000KM”-Patricia Cortizo trabaja en el sector turístico- surgió la idea de buscar la opción de un vuelo vía Estocolmo, en donde contaban con una amistad, que les podría ayudar en caso de cuarentena si no había conexión con España.

Justo en el embarque de Krabi a Bangkok, decidieron, como dicen, casi sin pensarlo, comprar ese billete a Estocolmo, que iba a salir esa misma madrugada. Finalmente pudieron embarcar hacia el país nórdico no sin ciertos problemas. Ella recuerda que cuando pasaban el embarque saltó la alarma roja con sus pasaportes, ya que al ser españoles deberían de tener destino a Madrid. Pudieron salvar la situación con picaresca y así llegaron a Estocolmo en donde pasaron la noche del 23 para coger al día siguiente un vuelo con destino a Madrid en cuyo aeropuerto hicieron noche para llegar esta mañana a Vigo y, por consiguiente a Cangas.