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Los pacientes con patologías respiratorias de Moaña serán atendidos desde hoy en Cangas

El PAC cangués centraliza estos casos por contar con dos entradas distintas y reducir así el riesgo de contagios -Bueu habilita una entrada diferenciada a través de Urxencias

Sanitarios del centro de salud de Cangas, devolviendo el aplauso a los vecinos. // G. Núñez

La crisis sanitaria global está poniendo patas arriba a muchísimos sectores de la comarca. Entre ellos a la atención primaria de salud. Y es que las modificaciones en el sistema sanitario de la comarca continúan con el objetivo de hacer más operativa la lucha de los sanitarios que trabajan en O Morrazo contra los contagios de Covid-19. Así, desde hoy el Punto de Atención Continuada de Cangas (PAC) asumirá los usuarios de Moaña que presenten patologías respiratorias y por lo tanto sean sospechosos de tener coronavirus.

El Sergas adopta esta decisión para centralizar todos estos casos en los espacios mejor adaptados. En el centro de salud de Cangas existen dos accesos distintos, por lo que uno se puede dedicar en exclusiva a la entrada de las personas sospechosas de padecer Covid-19 y el otro para el resto de las urgencias. El Sergas está agrupando estos casos en los centros cabecera de comarca en muchos puntos de toda Galicia.

El centro de salud del casco urbano de Moaña seguirá abierto, aunque centrado en la atención telefónica y las citas presenciales para curas o para el sintrom, como ha funcionado a lo largo de la última semana. También reabrirá hoy sus puertas el centro de salud de Domaio, después de la desinfección de ayer y del positivo que dio un enfermero del consultorio. Las medidas de acceso a estos espacios se han endurecido a finales de la semana pasada, permitiendo solo la entrada de uno en uno. De todas formas, los sanitarios reconocen que la ciudadanía ya apuesta claramente por la atención telefónica. También explica que de momento el personal de la comarca no tiene problemas con el suministro de equipos de protección individual como guantes, mascarillas y batas.

Esta centralización de la atención médica en la comarca no es la primera desde el comienzo del estado de alarma por la crisis sanitaria. El lunes de la pasada semana el consultorio médico de O Hío, en Cangas, se desplazó al de la parroquia de Aldán. Lo mismo ocurrió, en territorio moañés, con el consultorio de la parroquia de Meira, cuyos usuarios se derivaron inmediatamente al centro de salud de Domaio, que es más grande.

El cierre de estos consultorios más pequeños fue decidido por la EOXI de Vigo porque tienen dificultades estructurales para diferenciar a pacientes con patologías respiratorias y carecen de espacios para disponer de salas de aislamiento, que sí están disponibles en centros de salud de referencia y en los PAC.

Los municipios de Cangas y Moaña están adscritos al área sanitaria de Vigo, mientras que Bueu se integra en la de Pontevedra. De momento en esta zona no está prevista una concentración de estas características, aunque en el centro de salud de Bueu ya han asumido medidas propias de organización. En el punto de triaje habilitado en el acceso se procede a desviar a los pacietes con patologías respiratorias para que entren por el Punto de Atención Continuada (PAC), con una entrada diferenciada. Aquí se establece una segunda diferenciación. Las personas que en principio no tienen signos sospechosos del Covid-19 son derivadas a una sala de atención ordinaria, mientras que aquellas que estuvieron en zonas de riesgo o tienen síntomas del coronavirus son atendidas en una sala de aislamiento.

Las fuentes consultadas en Bueu defienden que es vital contar con test de detección rápida del coronavirus y creen que el área sanitaria de Pontevedra va por detrás de la de Vigo en este sentido. "Los médicos de los centros de salud de Cangas y Moaña podrán pedir estas pruebas para los pacientes que estimen necesario. Mientras, nosotros tenemos que llamar a un equipo gestor en Pontevedra para explicar cada caso y que decidan", apuntan.

El personal médico del centro de salud de Bueu está optando por tratar a todos los casos sospechosos como si fuesen positivos. "Les transmitimos que mientras esperamos a que se pueda realizar la prueba y tengamos los resultados actúen como si tuviesen la enfermedad. Esto significa, entre otras cosas, que se confinen en una habitación, que solo se relacionen con una persona de la vivienda, siempre con medidas de protección y su ropa, debe meterse en una bolsa diferenciada, debe ser lavada a 60 grados", explican.

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