El Servizo de Axuda no Fogar (SAF) que atiende en Cangas a unas 250 personas repartidas en otros tantos domicilios podría sufrir una criba en los próximos días ante la "falta de medidas de prevención de riesgos" y protección contra el Covid-19 que sufren los alrededor de 80 trabajadoras y trabajadores de la empresa concesionaria, Idades S.L., que desarrollan esta actividad en el municipio. La medida, que afectaría en primer lugar a los beneficiarios que tienen familiares o allegados que puedan atenderlos de manera transitoria, mientras la crisis sanitaria no remite o se reciben mascarillas, guantes y batas adecuadas para prestar el servicio con seguridad, ya le ha sido adelantada por teléfono y desde mañana se hará también por carta, según anuncia la edil de Servizos Sociais, Victoria Portas, que además traslada la situación a la Xunta de Galicia, la Subdelegación del Gobierno y el Ministerio de Sanidad, a los que pide que hagan lo necesario para paliar el problema.

Bajo el encabezamiento "Falta de medidas de prevención de riesgos por la empresa que presta el Servizo de Axuda no Fogar (SAF)", los responsables municipales explican que dichas tareas, en sus modalidades de prestación básica y dependencia, se están realizando por la empresa Idades S.L. desde 2014 y el contrato tiene un plazo de ejecución de tres años (2017-2020), aunque con la posibilidad de prórroga. Actualmente se presta en 250 hogares cangueses a personas con dependencia entre los grados I, II y III, que definen el nivel de autonomía, y de ellos se ocupa un equipo de 80 personas, repartidos por necesidades y horarios.

Tras la declaración del estado de alarma por la evolución de la epidemia del coronavirus Covid-19, el pasado día 13, se reiteró por la Concellaría de Servizos Sociais, Igualdade, Feminismos e Sanidade a la empresa el obligado "cumplimento de las medidas de prevención necesarias para poder seguir llevando a cabo esta prestación, pues atienden a los colectivos más vulnerables ante el Covid19", aunque Idades "nos comunica la imposibilidad de conseguir EPIS [equipos de protección individual] desde el primer día, lo que conlleva que no está cumpliendo lo requerido en el pliego de prescripciones técnicas que rige la adjudicación del contrato del SAF" con respecto a las medidas de seguridad e higiene previstas en la legislación laboral vigente, que obliga al empresario a "adoptar obligatoriamente las medidas preventivas que, en lo posible, eviten o minimicen este riesgo, y sean acordadas y recomendadas por las autoridades sanitarias". Y mucho menos, añaden, en las indicadas por el Criterio Operativo 102/2020 sobre medidas y actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social relativas a situaciones derivadas del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), donde se indican los equipos de protección que deben utilizarse en cada escenario de riesgo de acuerdo con la exposición al mismo, "que indica claramente que la ayuda en el hogar debe hacerse con componentes de EPI de protección biológica".

Según el Concello, la concesionaria "está enviando a los 80 trabajadores y trabajadoras sin mascarillas y con las batas de tela de siempre, que no se cambian de domicilio a domicilio; solo cuentan con guantes", relata. Mientras, el ejecutivo local está dotando de medidas de seguridad a su plantilla, unas 250 personas de las cuales medio centenar tiene contacto directo con EPIS biológico, le resulta "imposible surtir a dicha empresa las medidas que precisan" y pide que otras instituciones den pasos para dotar de medios a las 80 trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar. "Atender 250 hogares por 80 trabajadores supone poner en riesgo a 330 hogares cangueses", remachan.