La comarca celebró ayer su día festivo más extraño. Confinados por orden del Gobierno central debido a la situación de alerta sanitaria, los vecinos no pudieron disfrutar de zonas de ocio ni festejar como se merece el Día de San José. También muchos padres se quedaron sin regalo en su día, al llevar los comercios una semana cerrados. Sin embargo, todavía hay quien se resiste a caer en la tristeza y organiza todo tipo de iniciativas para llevar algo de alegría a los barrios.

En este capítulo están las madres de exalumnos del colegio público Espiñeira, de Aldán, que se reúnen desde hace años para realizar manualidades. Tuvieron la idea de elaborar corbatas de colores y gran tamaño para colgarlas en las puertas de sus casas e incluso en los portales que dan a la calle. También se colgaron en algunos balcones.

Mensajes

Distribuyeron la iniciativa a distintos puntos y, sobre todo en la parroquia de Aldán, fue habitual ayer ver casas con estas corbatas. Todas ellas contenían mensajes como "Felicidades" o "Feliz Día del Padre". La iniciativa contribuyó sin duda a que se notase que la jornada era festiva y ayudó a dar algo de colorido a unas vías públicas prácticamente despobladas.

Ahora, a los vecinos de la comarca les queda seguir tirando de ingenio para pasar lo mejor posible el resto de un puente festivo para el que todos tenían planes muy distintos hace escasamente dos semanas. Casi nadie confía, además, en que la situación de confinamiento se acabe antes de que llegue la Semana Santa.