La construcción del dique flotante que extenderá el rompeolas moañés de O Con y mejorará el abrigo en el muelle de bateeiros de A Mosqueira sigue avanzando a un ritmo alto, pese a la actual situación de semiconfinamiento que vive gran parte de la población española. Si la situación no se agrava deberá estar instalado antes del verano. La empresa contratada por Portos de Galicia, Construcciones López Cao SL, había iniciado en enero la ejecución de la obra y ayer instaló en su transporte el primer bloque de este dique flotante.

Se encuentra de momento en sus instalaciones ubicadas en la localidad de Carballo (A Coruña) y será trasladado al municipio moañés en cuestión de días, en cuanto la empresa cuente con los permisos para el transporte especial, cuya concesión se está retrasando precisamente por la crisis del coronavirus.

Se trata del primero de siete bloques monolíticos de hormigón, de 20 metros de longitud cada uno, 5 metros de ancho y 1,8 metros de puntal. La estructura tendrá en su totalidad 140 metros de longitud. Los bloques se ensamblarán sobre el terreno.

La petición de los bateeiros se remonta a hace más de 10 años. El sector esperaba que el abrigo estuviese listo este invierno pero la tramitación se prolongó más de lo previsto. De todas formas, estará en funcionamiento con total seguridad antes del próximo otoño. Este abrigo es la primera fase de la actuación de Portos de Galicia para atajar la histórica falta de espacio que sufren los bateeiros moañeses.

La segunda fase debe ser la construcción de un pantalán interior con forma de "T" que tendrá un mínimo de 15 amarres para evitar que los balandros tengan que estar abarloados en varias filas, como ocurre desde hace años. Esta segunda parte implicará un dragado, pues la estructura se instalará en la lámina interior de agua de A Mosqueira partiendo de la mitad de la dársena.

Solo para la construcción del abrigo la Consellería do Mar ha invertido 560.350 euros más IVA. Se trata de la principal inversión prevista para Moaña este año en los Orzamentos Autonómicos de la Xunta. El rompeolas flotante buscará atenuar el oleaje que afecta a los barcos amarrados.

El interior del módulo irá relleno de poliestireno expandido, actuando de flotador. Como cimentación Portos propone 38 muertos de hormigón. Se construirán en forma de cuña. Se apoyarán en un lecho marino que el estudio geotécnico define como limoso arenoso, con potencias que alcanzan la decena de metros. El fango es precisamente lo que descartó hace varios años la ampliación directa del muelle de A Mosqueira y obligó al estudio de hasta siete alternativas diferentes.

Lodos

En 2009 se descartó la actuación que más cerca estuvo de ejecutarse hasta la fecha. Se había proyectado en el año 2004 como una ampliación directa de la estructura de A Mosqueira, pero finalmente se suspendieron los trabajos debido a los 50.000 metros cúbicos de lodos que rodean a la plataforma y que impidieron la fijación de los bloques al fondo submarino, con profundidades que llegan hasta los 12 metros.