Cangas desinfecta por la mañana y por la tarde las calles del casco urbano

En el turno de mañana trabajan con Benito Freire otros tres compañeros con los que recorren al menos unas cuarenta calles, desde pedra Alta a O Forte y todo el frente marítimo, recorriendo el casco histórico. Lo hacen con la baldeadora.

Por la tarde, el trabajo lo desarrolla este operario solo que ayer recorrió Cangas por los cuatro costados para contribuir a esta limpieza. No se escucharon aplausos a su paso, pero sí que se le miraba con respeto, cuando antes del coronavirus todo eran quejas de la baldeadora porque mojaba al pasar.

El personal de limpieza se encarga, además de la calles, de baldear y desinfectar los entornos de los supermercados, fruterías, entorno de la plaza de abastos y también de los kioscos, es decir, los establecimientos que la ley todavía permite abrir y que concentran a gente, aunque en cola y guardando la distancia mínima de metro y medio, en sus entradas.

Benito Freire tardó ayer tres horas por la tarde, entre las 15:15 y las 18:15, en desinfectar todo el callejero, ese mismo que aparece en los folletos turísticos para recorrer y pasear y por el que ahora no se puede mientras dure el confinamiento en casa para la gran mayoría de la población. Lo hizo sobre la baldeadora y utilizando 10.000 litros de agua y 10 litros de antibacteriano. Llena cuatro o cinco veces durante el trayecto con la media que se recomienda de 1 litro de desinfectante por cada mil. El trabajo se realizará ahora todos los días, ya sean festivos, sábados o domingos, por lo que hoy volverá a las calles en una festividad de San José en la localidad que en otra época de normalidad se tendría que estar preparando para disfrutar en sus terrazas de la onomástica de los Pepes y Pepitas.