Lo del jueves, para la lucha contra el coronavirus, ya no valía para el viernes y seguro que no valdrá para el fin de semana. El gobierno local de Cangas rectificó y amplió las medidas adoptadas ayer respecto al cierre de instalaciones municipales. Las autoridades locales decidieron a primera hora de la mañana anular toda la programación del Auditorio Municipal de Cangas, cuando el jueves había sido cauteloso y se atrevió solo a reducir a la mitad su aforo, de 800 personas a 400. Se decretó el cierre de la biblioteca central de la Casa de Cutlura y de todas las insalaciones municipales, incluida la Capeña do Hospital, en la que sí estarán los trabajadores, pero a las que no podrá acceder los vecinos, excepto al Concello, para el que se dispusieron una serie de medidas de acceso. Y mientras la mañana avanzaba, la hostelería empezaba también a tomar conciencia y anunciaba cierre de locales, al tiempo que el comercio se lo piensa. A última hora de la tarde el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, ya declaraba el Estado de Alarma con el cierre de cines, bares y restaurantes.

En los supermercados, las cajeras no daban a basto y en Moaña las autoridades locales anunciaban el cierre de parques infantiles, que se precintaban por la tarde, después de que el Gobierno Central decretara el Estado de Alarma. Ya entrada la noche, la Policia Local de Cangas precintaba el parque infanti O Galáctico, que no estaba en previsió, al menos hasta el lunes. A media tarde, la Semana Santa de Cangas estaba en serio peligro.

Las dos plantas superiores del Concello de Cangas se cierran a partir del lunes al público, solo queda habilitada la planta baja, donde está el registro y la Oficina de Información, a la que se unirá personal del departamento de Estadística. El ascensor se cierra al público. El servicio de Axuda No Fogar queda reducido solo a aquellas personas que vivan solas y que no dispongan de familiares para atenderlas. Además se habló con las asociaciones vecinales para procurar que a las personas mayores que vivan solas hacerle la compra para 15 días y darles un teléfono do contaco.

"Todos tenemos que colaborar para superar esto lo antes posible, y lo más sensato es cerrar", anunciaba ayer el responsable de un establecimiento de hostelería en el centro urbano de Cangas, que poco después colgaba el cartel para anunciarlo a la clientela. Otro compañero señalaba que no tendría sentido "cerrar colegios y otras actividades y no aplicarnos la misma medida". Aunque la incertidumbre sobre la evolución de la crisis reina entre el sector, como en toda la sociedad, la intención es que el cierre sea "temporal", por un período que ronda entre dos y cuatro semanas, aunque la duración "dependerá de la evolución". Algunos empresarios, como los titulares de los locales Manolo Mañanitas, O Porrón o Martinnus, optaban ya antes de la medida de la Xunta por dar 15 días de vacaciones al personal, o un mes si procede, aunque si el problema continúa aplicarán un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para no tener que soportar los salarios de sus empleados. "Sería inasumible, ruinoso", señala otro de los afectados. El propietario del Martinnus recordaba que tuvo que paralizar la contratación de dos personas que iban a comenzar a trabajar la próxima semana.

Desde la asociación que agrupa a la hostelería de Bueu, que estos días celebraba su Ruta da Tapa do Inverno, explican que tenían previsto reunirse a iniciativa propia para valorar la situación generada por el coronavirus y las medidas a adoptar. "De momento no había previstos cierres, pero esto cambia de manera radical de un día para otro y ahora hay que esperar a lo que se apruebe", añadían antes del decreto de Feijóo desde la directiva.

Algunas asesorías de Bueu confirman que hay empresas que se están informando de los trámites para acogerse a la aplicación de Expedientes de Regulación de Empleo. "Son sobre todos locales de hostelería y vinculados al ocio infantil. En otros casos hay locales que han decidido no contratar al refuerzo habitual del fin de semana", señalan. Entre los edificios que ya han cerrado en Bueu destacan el Centro Social do Mar, que es lugar de reunión para la tercera edad, o el Museo Massó, que depende de la Consellería de Cultura.

El gobierno local de Moaña decididó ayer a primera hora de la tarde, ante la declaración del Estado de Alarma por por parte del ejecutivo central en España, precintar los 24 parques infantiles del municipio para evitar el uso de estas instalaciones que son áreas sensibles de contagio del virus. La alcaldesa, Leticia Santos, asegura que aunque se extremen las precauciones es difícil,con el volumen de usuarios, que se haga un uso responsable. Las indicaciones que se están dando a la población es que se salga de casa cuando solo sea preciso, para cuestiones de abastecimiento o por trabajo. Por otra parte, el gobierno local también acordó comunicar a la concesionaria de la piscina, el cierre de la instalaciones a partir del lunes y anular las citas del DNI que estaban previstas para el mismo lunes en el Concello, así como la celebración del mercadillo.

En Bueu el Concello implantó una serie de medidas para contener contagios. Las dependencias del ayuntamiento permanecían abiertas, pero con la petición a los vecinos de que optasen por la atención telefónica (986 39 00 29) o por vía telefónica. Los técnicos informáticos asesoraban ayer a la plantilla municipal para poder implantar un sistema de teletrabajo, aunque cada día habrá al menos una persona por departamento para la atención telefónica.