Un vecino de Bueu de 32 años estaba citado el martes en los Juzgados de Marín después de que en noviembre fuese sorprendido circulando con el permiso retirado tras perder todos los puntos. El hombre decidió presentarse en el juzgado conduciendo y haciendo caso omiso a las normas de circulación. La Guardia Civil lo interceptó cuando circulaba a una velocidad de 104 kilómetros/hora en un tramo limitado a 50.

Los hechos ocurrieron el martes en el marco de un control de velocidad en la carretera PO-551 a su paso por el término municipal de Marín. La patrulla dio el alto a un automóvil que procedía de Bueu y al que el radar había cazado circulando a 104 kilómetros por hora. Cuando los agentes procedieron a verificar la identidad del conductor comprobaron que tenía el permiso de conducción tras perder todos sus puntos. Al mismo tiempo el denunciado explicó que se dirigía a los juzgados de marín para comparecer por unos hechos sucedidos en noviembre, cuando también fue sorprendido al volante a pesar de tener retirado el carné.

Para cerrar el círculo el conductor fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemia y drogas, cuyo resultado fue positivo en el caso de consumo de sustancias estupefacientes. Desde la Guardia Civil explican que esta prueba está pendiente de verificación por parte del laboratorio.

Este vecino de Bueu finalmente sí que llegó a los juzgados de Marín, pero con nuevas responsabilidades penales sobre sus espaldas. A los hechos por los que debía ser juzgado se suma ahora un nuevo delito contra la seguridad del tráfico por conducir con el permiso retirado y dos sanciones administrativas graves. Una por el exceso de velocidad, que puede conllevar 600 euros de multa y la pérdida de 6 puntos, y otra pendiente de confirmar por conducir bajo los efectos de las drogas.