Los grupos de la corporación municipal de Bueu lo tienen claro. El acuerdo alcanzado en septiembre con las consellerías de Medio Ambiente y Cultura sobre el acceso a la isla de Ons establecía mantener un cupo general de 1.300 visitantes; uno de 800 para los isleños, en base al número de carnés que la administración autonómica tenía previsto repartir; y lo más importante, un bloqueo de hasta 300 plazas dentro del grupo de visitantes solo cuando las reservas de los vecinos superasen las 800. Únicamente en ese momento y no antes. Existe "absoluta coincidencia y unanimidad", afirmó ayer de manera contundente el alcalde, Félix Juncal, a la hora de interpretar aquel acuerdo. Así se le va a transmitir por escrito a la Consellería de Medio Ambiente después de la polémica surgida a finales de la semana pasada con el estreno de la nueva aplicación informática.
La junta de portavoces municipales de Bueu se reunió ayer con la directiva de la Asociación de Veciños e Amigos de Ons. Los representantes políticos de BNG, PP, PSOE y ACB mostraron una versión unánime: el pacto alcanzado hace casi seis meses recogía que el bloqueo de hasta 300 autorizaciones del cupo general estaba únicamente previsto a posteriori, nunca de manera previa. El programa informático estrenado hace unos días no lo recoge así e inicialmente oferta 1.000 plazas para turistas en lugar de las 1.300 del año pasado. Desde Medio Ambiente aseguran que en caso de que los vecinos no alcancen el tope de 800 permisos que tienen asignados el cupo bloqueado volvería a estar a disposición de los visitantes.
Esta explicación no convence ni a los grupos políticos ni al colectivo vecinal, que defienden que el "espíritu" de lo negociado y acordado en septiembre es otro. "Queremos entender que se trata de un error de interpretación y si es así y se corrige no pasa nada, todos nos podemos equivocar", manifiesta con ánimo conciliador el alcalde bueués. A la junta de portavoces de ayer acudieron él por parte del BNG, Elena Estévez por el PP, José Manuel Vilas por el PSOE y Julio Villanueva por ACB. Todos estaban presentes en la maratoniana reunión de septiembre que había servido para cerrar el conflicto con la Xunta de Galicia.
El convencimiento de que el bloqueo de 300 plazas debe hacerse a posteriori y no a priori no es el único punto de acuerdo entre Concello y vecinos. Las dos partes se muestran "absolutamente convencidas" de que no se llegará a cubrir el tope de 800 autorizaciones vecinales y creen que tanto esta Semana Santa como el próximo verano serán un buen test. "Se podrá comprobar si tenemos razón y lo que nosotros defendemos se ajusta a la realidad o si los temores que muestra la Xunta de Galicia tienen razón de ser", afirman desde la corporación municipal. En ese caso, el acuerdo prevé una reunión inmediata de la mesa en la que están Xunta, Concello y vecinos.
