El gobierno local de Bueu ha convocado una reunión urgente de la junta de portavoces municipales para esta tarde en la que se abordará la nueva polémica surgida entre los vecinos de Ons y la Consellería de Medio Ambiente. Desde el ejecutivo local no tienen dudas e interpretan, al igual que los isleños, que el bloqueo de 300 plazas en el cupo general de visitante solo se realizaría a posteriori, en el caso de que se excediesen las 800 autorizaciones para los vecinos. "No se puede poner el carro delante de los bueyes, la venda antes de la herida", argumentan el alcalde y el vicealcalde de Bueu, Félix Juncal y Julio Villanueva.
La reunión de los portavoces está fijada para las 19.00 horas y está prevista la asistencia de la directiva de la Asociación de Veciños e Amigos de Ons, cuya presidenta, María José Pérez, ha estado en contacto durante los últimos días con el regidor. Ayer mismo Juncal mantuvo una conversación telefónica con la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, a la que transmitió la interpretación municipal del acuerdo suscrito el 18 de septiembre y su compromiso de remitir por escrito el acuerdo que se adopte hoy en la junta de portavoces. Aquel pacto establecía que se creaba un cupo de 800 autorizaciones para los isleños y su círculo familiar y de amistades, unos permisos que deben tramitarse a través de un apartado específico en el sistema informático y que requiere dar de alta un código QR para cada vivienda de la isla.
Esa cifra de 800 permisos se estableció en base a una estimación de la Consellería de Medio Ambiente, que calculaba que esos serían los carnés de isleño que tenía previsto repartir. Al mismo tiempo se mantiene un cupo de 1.300 autorizaciones para el cupo general de visitantes y turistas. Todas las partes se mostraron de acuerdo en establecer un mecanismo de seguridad y que garantizase cierta preferencia a los isleños, con el fin de que ninguno pudiese quedarse sin ir al archipiélago si se superaban las 800 plazas reservadas.
La alternativa elegida fue bloquear hasta 300 plazas del cupo general, que pasarían al de los isleños. Aquellas que no fuesen utilizadas por los vecinos volverían a estar disponibles para los visitantes.
Aquí es donde surge la controversia: ¿Cuándo se realiza ese bloqueo? La Consellería de Medio Ambiente entiende que debe hacerse de manera previa, lo que no significa que se reduzca la oferta para los turistas. "Si esos 300 permisos no llegan a emplearse por parte de los isleños volverán a transferirse al grupo general", explican. La asociación vecinal y el Concello de Bueu afirman que ese no fue el acuerdo adoptado en septiembre. "Se estableció que ese bloqueo solamente se realizaría si se superaban las 800 autorizaciones vecinales. No tiene sentido hacerlo de manera previa, eso es colocar la venda antes de la herida", insiste Juncal.
¿Y qué pasaría si la demanda vecinal supera ese cupo de 800 y en ese momento ya están vendidas las 1.300 plazas del cupo general? "Ese día habría que comerse esas entradas a mayores. Pero es que precisamente por eso acordó que en ese momento se convocaría de inmediato la mesa de seguimiento, en la que estamos Concello, Xunta y vecinos, para analizar la situación", recuerda Félix Juncal. En todo caso, tanto Concello como la asociación vecinal se muestran completamente convencidos de que nunca se llegará a ese tope. "Como mucho en el puente de agosto y en las fiestas de San Xaquín", aseguran los isleños. "No se puede fijar un bloqueo previo ni se puede estar hablando de un problema que ni siquiera se ha testado previamente que existe", argumentan a su vez desde el grupo de gobierno.
La Consellería de Medio Ambiente argumenta que se ha ceñido a la literalidad del acuerdo, que dice "bloqueo del cupo de visitantes hasta un tope de 300, restándolo al cupo general para destinarlo a los vecinos de Ons". En esa redacción no se explicita si la inmovilización de esas autorizaciones es a priori o a posteriori. Pero a su vez el Concello de Bueu se agarra a ese mismo texto, que dice hasta un tope de 300. "Ese 'hasta' significa que no hay que bloquear las 300 autorizaciones de golpe, pueden ser 10, 20, 30, 50 o 100", sostienen desde el consistorio.
Los vecinos conceden gran importancia a este asunto porque creen que el bloqueo previo de 300 permisos para visitantes perjudica a las navieras y al sector de la hostelería, lo que puede conllevar un enfrentamiento entre los isleños y el sector comercial, algo que quieren evitar a toda costa.
