El coronavirus afecta a todos los ámbitos de la vida y también ha entrado en las iglesias. En la excolegiata de Cangas, el párroco, Severo Lobato, asegura que se están aplicando las recomendaciones de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago de Compostela. De esta forma y de manera momentánea, se retiró el agua bendita de las pilas y se está prescindiendo del gesto de darse la mano en la misa. De todas formas, el párroco señala que aunque se haya retirado el gesto, se mantiene el rito de la paz "pues la da el sacerdote el pueblo".
Severo Lobato asegura que el que se "repartan la paz recibida, se puede omitir si se juzga oportuno y así se ha hecho estos días".
No descarta el párroco que de cara a Semana Santa posiblemente haya que tener en cuenta alguna medida a mayores: "pero esta circunstancia no va a repercutir en nada en el esmero que se intenta poner todos los años en la preparación y celebración de las solemnidades en esas fechas".
El párroco no recuerda que se hubieran adoptado medidas como éstas en alguna otra ocasión, pero confía en que sean por poco tiempo.