Con sorpresa recibieron recientemente los comuneros de O Hío las notificaciones del ORAL reclamándole el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por los terrenos donde se asientan el depósito de aguas que abastece a Nerga y el colegio infantil de Cruz do Castro, ambos cedidos gratuitamente a la Administración para construir esas infraestructuras. El Organismo de Recaudación de la Administración Local, vinculado a la Diputación, realizó recientemente un "peinado" de bienes por los que no se estaba abonando dicho impuesto y, entre otras, remitieron las notificaciones a la Comunidade de Montes en Man Común de la parroquia instándole a abonar la deuda. Tras el impacto inicial, el asunto está "en vías de solución", según coinciden en señalar el presidente del colectivo, Lino González, y el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que ha dado instrucciones para corregir esas "imprecisiones" y que las fincas figuren registradas a nombre de la Administración, que además no está sujeta al pago del IBI.
Los terrenos para construir un "depósito de compensación" que permite mantener la presión de agua que se suministra a lgrexario y Nerga fueron cedidos por la Comunidade de Montes al Concello hace ya tres décadas. El depósito, levantado sobre una parcela de 507 metros cuadrados calificada de protección forestal, está incluido en el Inventario de Bens Municipais, donde figura con un valor de 104.000 euros, aunque el Concello no abona el IBI porque las administraciones públicas están exentas de pagarlo. Lo mismo sucede con la escuela infantil, edificada sobre otro terreno próximo cedido por los comuneros al Concello en 2007, siendo alcaldesa Clara Millán, que lo puso en manos de la Xunta para ejecutar la obra. La Comunidade de Montes dispone del acta de aceptación por la Xunta de Goberno Local, y la decisión fue ratificada por el pleno.
Trámites burocráticos
En el largo período transcurrido en ambos casos, no hay constancia de que los comuneros, al igual que el Concello, hayan recibido requerimiento alguno para pagar el IBI, de ahí que las recientes notificaciones del ORAL instando al pago hayan causado sorpresa. No obstante, tanto el alcalde como el presidente del colectivo entienden que se trata de un malentendido o de un formalismo burocrático y que el error será subsanado sin más consecuencias para las partes.
Pazos trabajaba ayer en este asunto, asistido por técnicos de los departamentos implicados. El objetivo es "formalizar el cambio de titularidad catastral" de los terrenos, y para ello el Concello debe cumplimentar el impreso correspondiente donde figuren los datos y la situación real. En cualquier caso, en el inventario de bienes municipales solo figura el depósito de agua, y no la escuela infantil, que, supuestamente, forma parte del patrimonio público de la Xunta. "No se entendería que hubiera construido un colegio en terreno ajeno", señalan las partes implicadas, que disponen de los documentos que lo acreditan, quitan hierro al problema y están convencidas de que el asunto se solucionará de forma satisfactoria y a corto plazo.
