El alcalde de Cangas ha dado instrucciones a los servicios jurídicos municipales para intentar "resolver los problemas legales" que atan al Concello con la empresa Nexia, adjudicataria de las obras incluidas en el plan de mejora de caminos y cuya quiebra ha dejado a algunos vecinos "aislados o con graves problemas de acceso" a sus viviendas, debido al mal estado de los viales. Es el caso de la calle A Barreira de Vilanova, donde se realizaron en los últimos meses obras de abastecimiento de agua y saneamiento, aunque Nexia no ha llegado a reparar el firme, que resulta "intransitable". Entre los afectados están los usuarios de una casa rural a la que se accede por esta vía y que se sienten "disuadidos" por esta situación.

El regidor, Xosé Manuel Pazos, y la concejala de Servizos, Aurora Prieto, reconocen que la situación es "complicada" y que deriva de un problema empresarial y no del Concello, pues las obras estaban adjudicadas y disponían de fondos para su ejecución. Los representantes municipales buscan un "resquicio legal" para que se puedan contratar los trabajos pendientes a la empresa que quedó en segundo lugar en el concurso o recurrir a otra fórmula que lo posibilite. Mientras tanto, al vecindario no se queda otra opción que dejar los coches en el vial principal o bien "aventurarse" a circular por la "intransitable" Rúa das Barreiras, sobre todo los días de lluvia. "Se quejan de que es un barrizal", asume Pazos.

Nexia comenzó en junio de 2019 a ejecutar la mejora de caminos municipales por un importe global de algo más de 200.000 euros, entre ellos el de As Barreiras, a cuenta del Plan Concellos, que financia la Diputación. Sin embargo, parte de esas obras quedaron a medias tras aflorar en las últimas semanas una crisis en la compañía, a la que los proveedores reclaman en torno a ocho millones de euros y que tiene en vilo a una plantilla de 70 trabajadores. "Los vecinos están sufriendo las consecuencias y queremos resolver el problema ya", apuntan los representantes municipales.

El referido vial de Vilanova lleva meses abierto y los usuarios mantienen que sigue "impracticable. Los vecinos ya dejaron patente sus protestas ante las autoridades locales, que se ven atadas de pies y manos por el largo proceso burocrático que hay que emprender ahora para proseguir las obras pendientes. El alcalde volvió a instar ayer a los técnicos a realizar un informe sobre la situación en la que está cada obra para notificarle a la empresa el incumplimiento y adjudicar los trabajos que faltan a la segunda con mayor puntuación.