Bueu celebró ayer el Enterriño da Sardiña más multitudinario de los últimos años, con una presencia masiva de escolares y de público que los acompañó en su recorrido por el centro urbano de la localidad. Fue un desfile ágil, rápido y lleno de referencias y reivindicaciones sobre el cambio climático y la necesidad de preservar el medio ambiente del planeta. Como no podía ser menos culminó con la quema de la "sardiña" en la Praza Massó, aunque la figura parecía resistirse a perecer bajo el fuego purificador.

Este año se inscribieron cerca de una decena de colectivos y agrupaciones, que llenaron de color y alegría las calles de Bueu. Estaban las Anpas de A Pedra, Beluso, A Torre-Cela, Virxe Milagrosa y de la guardería infantil de A Galiña Azul. También desfilaron los alumnos de la escuela infantil Tranvía y colectivos como Pandy Panda o 1,2,3 Bueu. La participación llegó incluso de más allá del municipio, con la presencia del Anpa Illa do Santo, del colegio de Ardán. Todas las agrupaciones inscritas reciben un diploma y 150 euros.

El desfile salió puntual, a las 17.00 horas, desde la Praza Massó. La multitudinaria marcha bajó por la calle Eduardo Vincenti y enfiló por la Avenida Montero Ríos hasta el barrio de Banda do Río. Allí giraron en Rosalía de Castro para regresar hacia el punto de partida por Pazos Fontenla. Apenas una hora después de la salida ya estaban de nuevo en la Praza Massó para proceder a la ansiada quema de la "sardiña". La fiesta continuó en la carpa hasta cerca de las ocho de la tarde.

El Enterriño da Sardiña sirve como aperitivo para el gran broche del Entroido de Bueu, que es el Enterro do Paxaro do Mal Agoiro, que está previsto para el domingo. Las previsiones meteorológicas para el fin de semana no son nada halagüeñas y la decisión final sobre salir o no la adoptará el Comité do Entroido.