La Guardia Civil interceptó e identifico en la madrugada del domingo al lunes a un furtivo en la Praia de Beluso, que llevaba 15 kilos de sepias. La alerta la dieron un grupo de pescadores que se encontraban en la zona y que se percataron de la presencia de una persona que a bordo de una embarcación estaba levantando aparejos de pesca que no le pertenecían, con lo que estaba apropiándose "ilegalmente" de la pesca. Se trata de un vecino de Bueu de 49 años.

La alerta recibida activó a la patrulla de seguridad ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Moaña y a la patrullera del servicio marítimo, con base en Marín. Cuando se personaron en Beluso descubrieron una pequeña embarcación que carecía de folio, nombre y documentación. Había sido abandonada al pairo cerca del arenal, en una zona de piedras.

La patrulla localizó poco después a una persona que se vincula a esta lancha. El hombre tenía ropa de faena, estaba completamente mojado y carecía del permiso administrativo para dedicarse a la actividad pesquera que estaba realizando. Los agentes le intervinieron varios utensilios de pesca, como un remo de aluminio, una mochila con un pantalón de aguas y dos capachos. En uno de ellos había 15 kilos de sepias recién capturadas.

El presunto furtivo fue trasladado al puerto de Bueu, donde la Guardia Civil lo identificó y se le comunicó que sería denunciado por sendas infracciones a la Lei de Pesca de Galicia. Una por emplear una embarcación indocumentada y otra por dedicarse a una actividad extractiva para la que carecía de autorización.