Aprobar en verano el proyecto de parcelación del polígono industrial de A Portela e iniciar inmediatamente después la redacción del proyecto de urbanización. Son los planes que tienen, a corto plazo, la asociación de empresarios y el gobierno de Cangas, cuyos representantes volvieron a reunirse ayer en el Concello para abordar el estado de tramitación y el cronograma que deben cumplir. La situación de casi una treintena de naves y otras edificaciones empresariales repartidas en los 190.000 metros cuadrados de ese ámbito sigue siendo irregular y los empresarios disponen para legalizarlo de un plazo que teóricamente finalizaría el próximo mes de marzo, según les indicó la Xunta en 2018. Sin embargo, se da por hecho que no será posible cumplirlo y que la administración será "flexible", según se desprende de las conversaciones de ayer.
Los actores de la propuesta, que se desarrolla por sistema de cooperación -involucra a los empresarios y al Concello-, insisten en las dificultades que se han encontrado en el proceso de parcelación, que obliga a identificar a los propietarios de cada finca, y sus dimensiones exactas, para establecer el porcentaje que le corresponde a cada uno sobre el total del ámbito y proceder a un reparto equitativo del polígono en función de los metros cuadrados que acredite cada propietario. Algunos de ellos han ido comprando fincas en los últimos años, ya sea con vistas a construir nave industrial en el futuro o a darle cobertura legal a las que ya están en pie sin cumplir ese requisito legal. De hecho, todavía hay en torno a media docena de parcelas de las que no constan características ni titulares en el catastro, por lo que entrarán en el proyecto como "no identificados". Los técnicos insisten en que es necesario avanzar y no demorar más los plazos para poder regularizar la situación cuanto antes, explica el alcalde, Xosé Manuel Pazos, que presidió la reunión.
Otra cuestión que se abordó en el encuentro de ayer es la necesidad de que la Xunta se implique en adecuar la red viaria en el ámbito del suelo apto para urbanizar (SAU-1), que la carretera autonómica divide en dos, así como en la construcción de un depósito de agua que debería abastecer al polígono industrial y a zonas colindantes de la parroquia de Coiro y de Bueu. Consideran que la administración autonómica debería financiar estas infraestructuras porque son "de interés general" y beneficiarían al conjunto de la población. Una de las posibilidades es llevar el agua desde el actual depósito de Xielas, para ganar cota de altura, a través de un sistema de bombeo, y desde allí abastecer un territorio bastante más amplio.
Pazos ya había anunciado su disposición a pedir una entrevista con la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, y ayer solicitó una reunión urgente con el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, y responsables de Augas de Galicia para abordar este asunto.
