A Illa vive momentos de dolor desde ayer, pero también de alivio. De dolor por la muerte de un joven de tan solo treinta años, Iván Harri Otero Rodríguez, al que el mar se tragaba en las inmediaciones del islote de O Centulo el pasado martes tan solo unos meses después de ver nacer a su hija. De alivio porque, tras cuatro días de intensa lucha con un mar despiadado, los buzos de A Illa han sido capaces de recuperar el cuerpo y entregárselo a su familia, el único deseo que movía a todos los que, desde el primer día, se lanzaron al mar desafiando el temporal y el intenso mar de fondo.

De entre los siete buzos voluntarios que se encontraban participando en las tareas de búsqueda en la mañana de ayer, haciendo frente a un mar con olas de cuatro metros, tuvo que ser su hermano mayor, Manuel, el que lo acabase encontrando sobre las 13.30 horas, hundido a entre 16 y 18 metros de profundidad, en una especie de pozo donde el mar acostumbra a depositar muchas de las cosas que se lleva. Fue entre Punta Centulo y O Camouco, donde un marinero de Bueu, conocedor de la zona, les aconsejó concentrar la búsqueda en el que estaba previsto que fuese la última jornada, debido a la alerta de temporal para la costa que se prevé este fin de semana.

El cadáver de Iván Harri Otero Rodríguez fue trasladado desde Ons hasta A Illa de Arousa, escoltado por la embarcación "Corvo Mariño" de la Guardia Civil y por la lancha "Punta Roncadoira" del Servizo de Gardacostas de la Consellería do Mar. La lancha arribó al muelle de O Cabodeiro, a tan solo unos centenares de metros de la casa de los padres de Iván Harri Otero. Eran las 14.45 horas, y durante las dos horas que tardo en levantar el cuerpo la comitiva judicial, muchos vecinos se fueron concentrando en las inmediaciones del muelle para arropar a la familia, porque en A Illa siempre es así, cuando alguien se encuentra en un trance como este y necesita una mano, va a tener decenas de ellas tendidas. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (Imelga) de Pontevedra para practicarle la autopsia antes de que se celebre el sepelio, que será durante el fin de semana.

El alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, estuvo desde el primer momento en el muelle de Cabodeiro, junto al patrón mayor de la Cofradía, Juan José Rial Millán. Visiblemente afectado, el regidor quiso transmitir su apoyo y el de toda la corporación a la familia por "esta tragedia con un resultado fatal que nos ha dejado a todos consternados". Iglesias reconoció que "en estos momentos solo se puede apoyar a la familia". El alcalde no dudó en destacar la labor desarrollada por los buzos voluntarios y por los marineros que se arriesgaron durante estos cuatro días de búsqueda. "Han hecho un esfuerzo descomunal, una muestra de solidaridad ejemplar para ayudar a una familia que se encuentra totalmente destrozada", explicaba, antes de reconocer que "los ánimos de todos están por el suelo y ahora nos toca despedirlo".

En el muelle de O Cabadeiro también se encontraban muchos de los buzos que participaron en las tareas de búsqueda. Todos ellos lucían la huella visible del cansancio por un esfuerzo que, aunque de forma trágica, acabó encontrando recompensa.

Iván Harri Otero Rodríguez desaparecía en el mar el pasado martes, cuando viajaba en la lancha "Rosa", de seis metros de eslora, para comprobar, con su hermano Arturo y un compañero, si había mejilla para las bateas en una zona de Ons. El fuerte oleaje que se registraba en la zona acabó provocando que la lancha zozobrase. Durante más de una hora, los tres jóvenes trataron de alcanzar tierra a nado, pero tan solo lo consiguieron el hermano y patrón de la embarcación y el otro marinero. Ambos acabarían viendo como Iván Harri se acabaría hundiendo. Su hermano consiguió alertar de lo ocurrido, poniendo en marcha las tareas de salvamento, pero estas no acabarían dando resultado hasta el día de ayer.

Tres días de luto oficial

Tres días de luto oficialEl Concello de A Illa decretó ayer tres días de luto que comenzaron a las 00.00 del día de hoy y que se extenderán hasta las 23.59 del lunes. Además, las banderas que se encuentran ante el consistorio lucirán a media hasta en señal de luto por la muerte de Iván Harri Otero Rodríguez y en solidaridad con la familia del marinero fallecido el pasado martes.

Una de las entidades que más ha sufrido el impacto de esta tragedia es el Céltiga, en cuyo equipo de veteranos jugaba Otero desde el pasado mes de septiembre, cuando cumplió 30 años. Los veteranos ya habían decidido suspender su encuentropara esta tarde, y el club decidió ayer sumarse a esa decisión y aplazar todos los partidos de la base programados para este fin de semana. Jugará el equipo sénior, que milita en la Regional Preferente, aunque en el partido que le enfrenta al Portonovo en Baltar de Arriba, lucirá crespones negros en las camisetas en recuerdo de Harri. El club ha solicitado a su rival poder guardar un minuto de silencio en memoria del joven. La directiva perfila algún homenaje más en los próximos días.