El buen tiempo hizo que fueran muchos los feligreses que se acercaran a la capilla de San Blas, en A Madalena para festejar este día, en el que acostumbran a llegar las cigüeñas, esas aves migratorias que nos anuncian la frugal primavera, en la que regresan los amores. Los asistentes a la romería de San Blas se apretaban delante de los cestos con pan para comprar por la voluntad estos preciados panes que "non collen barolo", es decir, que son incorruptos como los cuerpos de los santos. El santo que adelanta la primavera cuenta con gran devoción entre los cangues. Son, sobre todo, niños los que suben a A Madalena para asistir a la romería. No en vano, la tradición de bendecir el pan por San Blas nace de la vez en la que este santo ucraniano salvó a un niño de morir ahogado con una espina utilizando pan.

Pero además de los actos religiosos, San Blas nos ofrece un programa de actividades musicales. Hubo verbena el sábado, el domingo y ayer, además de pasacalles. Había fiesta en el barrio de A Madalena y se anunció con bombas de palenque.

La comisión de fiestas también quiere informar de los números premiados en el sorteo de ayer. El primer premio consistente en una aspiradora robot se lo llevó el portador del número 101; el segundo premio, agraciado con un jamón gran reserva recayó en el número 939, mientas que el tercer premio, que consistía en un lote de conservas, como es costumbre, fue para el número 1.085.