Aunque la cifra de cartas presentadas, 69, tiene evidentes connotaciones eróticas, un alto porcentaje de los trabajos remite a otras acepciones y formas de amor, las que caben en la definición como sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno, o bien de intensa atracción emocional y sexual hacia alguien con quien se desea compartir toda una vida o solo un momento de ocio. Deseo, cariño, afecto, amistad o apego entran en las misivas que optan a premio en Cangas (tres por cada categoría) y que el jurado ya ha empezado a escrutar.

En categoría A (hasta 16 años de edad) se han presentado 45 trabajos, y los de categoría la B (de 17 años o más) suman 24. La concejala de Educación, Mocidade e Voluntariado, la socialista Ingrid Loredana Oprea, entregó ayer una copia de todas ellas al alcalde, Xosé Manuel Pazos, que forma parte del jurado con ella y otras personas relacionadas con este campo. En los próximos días decidirán las cartas premiadas, y sus autores recogerán los premios en un acto que se celebrará en torno al 14 de febrero, día de San Valentín, tradicional patrón de los enamorados. En categoría A, los tres primeros se repartirán tres premios consistentes en diploma y vales de compra por importe de 75, 50 y 40 euros, respectivamente, además de los respectivos diplomas acreditativos, y para la categoría B se reservan estancias de fin de semana para dos personas en una casa rural y los diplomas.

En la convocatoria pudieron participar todas las personas que redactaran una misiva con una extensión máxima de dos folios mecanografiados a doble espacio y con texto en gallego y que las presentaran, por sistema de plica, en la Casa da Xuventude, hasta el 24 de enero. Los promotores celebran que la convocatoria haya tenido un "notable" seguimiento, tras un período de ausencia, y que más de medio centenar de personas constaten su idilio con la literatura. El Concello comenzó con este certamen en 1999 y en 2008 publicó un libro conmemorativo con una selección de trabajos realizados en esa primera década.

Aunque las deliberaciones avanzan de forma discreta, el jurado apunta que hay cartas en prosa y en verso, febriles que celebran el amor erótico, pero también de amor paterno-filial, de recuerdo de personas ausentes o de reconocimiento entre nietos y abuelos.