El gobierno municipal de Cangas empezó a remitir cartas a las comunidades de propietarios de edificios del municipio que tenga más de 50 años para realizar el correspondiente informe de evaluación. El Concello ya se dirigió a Catastro con el fin de que marque los edificios que tienen ya más de medio siglo de antigüedad e iniciar de esta forma lo que figura en la denominada Ley de Rehabilitación y Regeneración de Urbanas, que establece la mencionada obligación.
El pasado año finalizó la moratoria establecida por la Xunta para dejar sin aplicar la obligación de someter a una evaluación específica, más amplia y cara que la actual inspección técnica, a todos los edificios de más de 50 años de antigüedad. El precio de estos trabajos se sitúa en una media de 1.000 euros, con una horquilla que se mueve entre los 300 y los 1.800 euros, en función de las dimensiones del edificio y el número de vivienda.
El informe de evaluación que encargará el Concello debe acreditar el estado de conservación general en que se encuentra el edificio, el nivel de cumplimiento de la normativa vigente sobre accesibilidad y el grado de eficiencia energética. Es más que una mera Inspección Técnica de Edificios (ITE), que los distintos gobiernos municipales de Cangas se resistieron a aplicar una ordenanza municipal que existe pero que debe estar obsoleta. Nunca se aplicó. La nueva legislación autonómica ahorra al gobierno confeccionar una nueva ordenanza municipal, ya que la exigencia de la Xunta es más amplia que una ITE.
A lo largo de los últimos años, en el casco histórico de Cangas se registró la caída de cascotes de fachadas, pero también en calles "nuevas" como la avenida de Vigo, donde en varias ocasiones distintos edificios tuvieron problemas. Basta recordar, también, que el temporal que azotó Galicia poco antes de Navidad puso en evidencia muchos edificios. Planchas enteras de recubrimientos de fachadas y traseras se las llevó el viento sin demasiado problema en pleno centro de Cangas. Todo esto hizo que el concejal de Urbanismo, el socialista Hugo Fandiño, se abriera a la posibilidad de poner en marcha una urgente revisión de edificios.
Fue en octubre cuando el Diario Oficial de Galicia publicó el anunció por el que se inicia el proceso para esta nueva herramienta, por lo que también se crea el Registro Gallego de Informes de Evaluación de Edificación, en el que se inscribirán todas las memorias que se redacten en Galicia.
No es el caso de Cangas, pero la Xunta señala que en aquellos inmuebles que cuenten con un certificado de Inspección Técnica de Edificación solo deberán completar el informe de evaluación por la parte relativa a la accesibilidad y la eficiencia energética.
El denominado IAE (Informe de Evaluación de Estratégica) tendrá que ser evaluado por un técnico competente y servirá para acreditar la situación en la que se encuentra un edificio en relación con su estado de conservación, con el cumplimiento de la normativa vigente sobre accesibilidad y con su grado de eficiencia energética. La medida también será obligatoria, además de para los edificios de viviendas con una antigüedad superior a 50 años, para otros edificios si así los establece la normativa autonómica o municipal. No obstante, la antigüedad de los edificios obligados a obtener el IAE podrá ser rebajada por la normativa municipal. La elaboración del IAE garantiza a los propietarios de viviendas y a las comunidades de propietarios un conocimiento detallado de la situación del inmueble y permite conocer de forma preventiva las posibles actuaciones que sean necesario realizar.
El concejal de Urbanismo del Concello de Cangas asegura que ahora mismo es muy difícil adelantar una cifra sobre el número de inmuebles que tendrían que ser evaluados. Pero lo cierto es que en Cangas nunca se llevó a cabo un trabajo de inspección de edificios. El gobierno municipal no descarta para nada que este trabajo de inspección se realice también en edificios públicos, algunos con menos de 50 años, pero cuyo estado es lamentable. Es el ejemplo de la piscina municipal, la escuela infantil de O Hío o el Centro Social.
Aclaración
Por otra parte, Abanca quiso aclarar ayer, que el edificio de Eugenio Sequeiros del que cayeron cascotes no es de su propiedad, aunque se conozca popularmente por el edificio de la caixa.
