Quizás haya que pensar en la necesidad de tener tiempos muertos, como alude el autor Xerardo Dasairas, para conocer esas leyendas, mitos o creencias que ya casi no quedan en la memoria de las personas: "As historias adoitaban comentar acontecementos antigos ou recentes con base máis ou menos real e os contos narraban historias de personaxes ou feitos inventados con doses diferentes de humor, desazón, desgraza...Ainda que todos proviñan da tradición oral, eran as lendas as que gardaban maior antigüidade pois aínda que interpoladas por elementos relixiosos e históricos de distintas épocas, conservaban unhas raíces narrativas fantásticas e de carácter case mítico", señala el escritor.

El libro de Dasairas "Escolma da Cultura Inmaterial de Cangas", comienza con el santuario del dios berobreo, sigue con historias de los moros que habitaban los castros, la leyenda de la "Pedra sanatoria" del monte Castelo o la de la fuente de Pinténs, en donde solía aparecerse una figura fantasmagórica, así como la leyenda de la cadavera a la que un vecino dio una patada frente al cementerio y apareció en la puerta de su casa; también le dedica un apartado a los animales míticos, a los trasnos, a la campaña y a las ániams en pena, a los demonios y cómo no podía ser, a las brujas y las leyendas de la casa A Mangallona y otras como la de los Churrichaos, la del Cristo de la Pila o ritos marineros, la medicina popular y un apartado a relatos de Castroviejo