Ayer había reunión de personal en el Concello de Moaña, y no era difícil determinar dónde, ni siquiera para los alumnos menos aventajados de Sherlock Holmes. Bastaba con seguir las huellas de los operarios de albañilería, jardinería o mantenimiento que aparcaron sus ocupaciones laborales para atender las sindicales y llegar hasta el salón de plenos, donde se celebraba el cónclave. Claro que no van a tener las zapatillas de casa a las puertas del consistorio, pero no está de más sacudir las botas antes del primer escalón. Elemental, querido Watson!
En San Amaro, "trompos ao faiado"...
Uno de los días grandes de la parroquia de Aldán se celebra en la carballeira a la que da nombre el santo. Una tradición que se mantiene, aunque los trompos hayan ido dejando paso a las videoconsolas y otros juegos más onanistas.
... y más de 60 felicidades para Sotelo
Pues es otra tradición que no cambia, la de cumplir años en la misma fecha. Y a José Enrique Sotelo, aldanés que presume de serlo, le tocó nacer el mismo día que el calendario le atribuye al santo. Ahí van las 60 felicidades... Y la mía de regalo.