El nuevo gobierno de Cangas tiene entre las cuestiones pendiente del anterior, el recurso ante los tribunales de justicia contra Portos de Galicia, que aprobó el Plan de Usos del Puerto sin tener en cuenta en absoluto las alegaciones del Concello. La decisión fue calificada en su momento de afrenta al pueblo de Cangas.
Portos de Galicia mantiene la afectación sobre aquellas zonas no portuarias que la corporación municipal, de forma unánime, había solicitado que quedaran fuera de la delimitación del Plan de Usos del Puerto de Cangas, la comprendida entre la margen derecha de la avenida 25 de junio hasta la plaza de abastos y los jardines de Félix Soage.
En este amplio espacio se ubica la plaza de abastos, la estación de autobuses y la alameda donde se celebra el mercadillo. Son ámbitos que forman parte de la vida cotidiana de la villa que ya nada tienen que ver con el puerto y que la única razón por la que Portos de Galicia no se desentiende de ellos es la económica.
El Concello de Cangas tiene que seguir pagando por la utilización de los terrenos que no tienen uso portuario. Solo el canon de ocupación por la zona del mercadillo representa 30.00 euros al año, a lo que hay que añadir lo que recauda Portos de Galicia de la terrazas instaladas en calles como la de Montero Ríos. En 2012, los hosteleros de ta calle pagaban al trimestre 1.600 euros por 9 mesas y otros dejaban en las arcas autonómicas la cantidad de 7.00 euros anuales, cuando las aceras y todos los servicios son municipales. A esto hay que añadir las multas que reciben los propietarios de estos locales si colocan mesas de más.
La petición del Concello de Cangas a Portos de Galicia era de lo más razonable, incluso el PP había iniciado años atrás conversaciones para que esto fuera así. Pero Portos de Galicia decidió que lo mejor era seguir recaudando.
Se desconoce si, al final, prosperó la primera intención del regidor local, Xosé Manuel Pazos (ACE) y del que fue en el mandato anterior concejal de Urbanismo, Mariano Abalo (ACE) de llevar a Portos de Galicia ante los tribunales de justicia. No se detectaron síntomas en este sentido, ni tampoco se hizo pública una nota en un sentido u otro. Lo cierto es que el propósito inicial del gobierno sí era recurrir a los tribunales, pero en el camino pudo pasar cualquier cosa.
No obstante, desde el nuevo gobierno local esta batalla no se da por perdida y se piensa en retomarla, bien por la vía judicial o por la de la negociación política.
