Los niños que ayer acudieron a la misa del día de Reyes en la excolegiata de Cangas se encontraron con una grata sorpresa. Y no solo porque en la misa, como es tradición, estaban Melchor, Gaspar y Baltasar, sino porque al final Sus Majestades de Oriente fueron llamando a los pequeños por su nombre para hacerles entrega de un regalo. Fue una fiesta pensada para ellos, organizada por el párroco, Severo Lobato, con la caolaboración de las personas que llevan a cabo la Catequesis y de las propias familias.

A los padres se les había pedido que Sus Majestades reservaran uno de los regalos que iban a poner en las casas a sus hijos para que Melchor, Gaspar y Baltasar se los entregaran en persona en la iglesia. La respuesta fue extraordinaria, asegura el párroco, y se entregaron 30 regalos: "No solo se encontraron regalos en sus hogares, sino que la iglesia se convirtió en otro lugar de sorpresa al haber más para ellos".

La misa estuvo muy concurrida. Los Reyes entraron en el templo mientras se les cantaba "Ya vienen los Reyes Magos" y realizaron la ofrenda de los regalos de oro, incienso y mirra al niño Jesús en el pesebre instalado en la Navidad.

Ayer, los niños de O Morrazo sacaron a la calle sus regalos de Reyes.