La Plataforma de afectados por los impagos del naval en Moaña, con su presidente Balbino Barcia a la cabeza, se concentró ayer delante del Concello moañés para reclamar el pago de la deuda de casi 6 millones de euros que arrastran los doce empresarios de esta plataforma desde hace diez años. También lo hizo para reclamar trabajo de calidad en el sector del naval y que no se repita que los grandes astilleros se lleven el dinero y la industria auxiliar ponga el trabajo, pero sin cobrar.

La convocatoria no obtuvo la respuesta deseada en cuanto a participación, como tampoco la obtuvo la primera manifestación celebrada el 30 de noviembre en las calles de Moaña, aunque fue más numerosa. Ayer había más representación política, con miembros de los grupos municipales, que vecinal en las escaleras de entrada al Concello.

Pero a Balbino Barcia los números no le echan para atrás y asegura, fiel a su persistencia, que tiene esperanza de que puedan cobrar los impagos si el gran astillero Barreras sale de la crisis. Casi la mitad de los 6 millones de impagos que arrastran, al menos cinco empresarios, proceden de este astillero. En estos momentos Barreras está totalmente parado, pendiente de la negociación de la naviera americana Ritz, que mostró su disposición a hacerse con el astillero, pero tomando el control para acabar su crucero que sigue en el tren naval. Ese principio de acuerdo se habría alcanzado con parte del resto del accionariado como la americana Pemex que tiene un 51%; y la atunera Albacora, con un 24,5%, a expensas de la decisión del anterior presidente García Costas, con un 24,5% . La empresa americana de cadenas de hoteles y naviera tiene también firmado un pedido con Barreras de un segundo crucero que tendría que empezar antes de acabar el año para que no pierda el contrato. Siguen parados los dos cruceros de la noruega Havila, que no salieron adelante por problemas de la propia empresa nórdica y cuya solucoión se negocia de forma paralela. En la cartera de pedidos de Barreras también está la construcción de un ferry para la naviera Armas.

Balbino Barcia asegura que si Barreras sale de esta crisis, ellos podrán cobrar parte de la deuda. Reconoce que hay impagos de hace diez años, pero también hay dos o tres empresarios que los han vuelto a tener de esta crisis actual.

El responsable de la Plataforma volvió a insistir en la necesidad de que el presidente de la Xunta les reciba y dice que si Rajoy, siendo presidente del Gobierno del Estado pudo recibir a las trabajadoras de los hoteles, cuando tenía más trabajo que un presidente autonómico, "¿por qué aquí no nos recibe Feijóo viviendo en el mismo pueblo?".

Barcia asegura que hay que ser muy conscientes de que "por estos impagos mucha gente lo está pasando mal y ha perdido su casa".

Apoyo desde Cangas

En la concentración se dio cuenta del apoyo plenario aprobado por Cangas a este colectivo, dentro de la campaña de respaldo social que inició la Plataforma para dar visibilidad al problema por el que atraviesan. En esa declaración institucional se refiere a que a consecuencia de esta deuda de casi 6 millones de euros, muchas empresas se vieron en la obligación de cerrar, dejando a 582 familias afectadas: "Ante estas circunstancias la mayoría de las personas administradoras de estas empresas, en su mayor parte autónomas con pequeñas contratas, cargan con el peso de una deuda que no pueden saldar al no tener actividad económica. Algunas perdieron hasta su vivienda, otras viven en una situción de exclusión social por los embargos que pesan sobre ellas". En el acuerdo plenario se solicita una reunión del conselleiro de Industria o del presidente de la Xunta con esta Plataforma, así como apoyo jurídico y financiero a los afectados por los impagos y que se pongan recursos a disposición de las familias en riesgo de exclusión social.