El Concello de Moaña cerró el plazo de exposición pública de su primer Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales, elaborado por la empresa pública de Servicios Agrarios Galegos (Seaga) a través del convenio con la Consellería de Medio Rural y la Federación de Municipios (Fegamp) que marca y gestiona las franjas secundarias o de protección de 50 metros que debe estar limpias de vegetación en torno a las viviendas. En total se presentaron tres alegaciones, dos de las cuales son en el mismo sentido contra la urbanización de Golf Domaio porque entienden que no se pueden aplicar los condicionantes de las franjas de protección al no estar desarrollada la urbanización. Una de ellas la presentó la Comunidad de Montes de Domaio y la otra un particular. Entienden que, pese a existir viviendas habitadas, la urbanización no está desarrollada, lo que abre un dilema, si bien las fuentes consultadas entienden que el argumento de los alegantes no tiene muchas posibilidades de prosperar. La tercera alegación procede del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales de Galicia y es técnica.
Moaña ha sido el primer Concello de O Morrazo en sacar a exposición pública el Plan de prevención de incendios, que son obligatorios en Galicia por ley desde hace 12 años y que movilizó el año pasado a la Fiscalía de Medio Ambiente, que abrió una investigación, con carácter informativo, para comprobar cuántos ayuntamientos disponían o no del mismo.
El hecho de conveniar su elaboración con la consellería, dio más rapidez a Moaña para tener el documento. Cangas y Bueu lo encargaron a una empresa que sigue con su elaboración para incluirlos en los planes de emergencia locales.
El documento recoge que Moaña, según el Plan Especial de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales de Galicia (Peifoga), es un municipio con Indice de Riesgo Potencial (IRP) alto y Zona de Alto Riesgo (ZAR). Tiene un histórico de incendios en nueve años, desde 2008 a 2017, que lo sitúan con una media de 3,60 incendios al año y 5,75 hectáreas quemadas. No hay ninguna parroquia declarada de alta actividad incendiaria, algo que determina el número de incendios reiterados o su virulencia, aunque Domaio y Meira son las que mayor número concentran dentro del municipio. El Plan recoge la delimitación de las franjas secundarias de 50 metros alrededor del suelo urbano, del núcleo rural, urbanizable y viviendas aisladas, que deben mantenerse limpias por sus titulares y sin especies pirófilas, como eucalipto, acacia o pino, antes de que finalice el mes de mayo de cada año. El Concello está obligado a notificar a los propietarios la obligación de limpiar las fincas, pero lo que les permite este plan conveniado es que los propietarios se puedan beneficiar de precios más bajos, a 35 euros por cada 1.000 metros cuadrados.
El documento consta de una planimetría con 10 planos, en cada uno de los cuales figuran las referencias catastrales de las fincas con las superficies totales en metros cuadrados, afectadas y el porcentaje que supone. Son miles de fincas. En el caso del plano del casco urbano, figuran algo más de 7.200 con superficies y afecciones muy variadas, desde 3 metros cuadrados 15.000.
