Justo cuando se cumplieron dos meses del robo perpetrado en la vivienda en donde residía Iago Aspas, en el barrio de Broullón, en Moaña, los ladrones han vuelto a ella, aunque el jugador del Celta ya no vive ahí, si bien todavía conserva algunos enseres. Hace semanas que la familia se trasladó de domicilio y ahora reside en una nueva casa, por lo que los autores de este segundo "asalto", que se se supone se produjo en la noche del jueves, poco pudieron encontrar en la casa. La vivienda forma parte de una urbanización de cuatro casas adosadas que comparten garaje, en una zona algo aislada colindante con el monte, en la parte alta de la parroquia de Moaña. Según las investigaciones, el autor o autores entraron por una ventana de la parte trasera que da al monte. La propia mujer del jugador daba cuenta del robo a las 15:30 horas, a la Policía Local después de que su padre hubiera acudido a la vivienda y comprobara lo sucedido. Hasta el lugar se desplazó la Guardia Civil y Policía Judicial, que tomó huellas.

Con respecto a la investigación sobre el anterior robo, nada ha trascendido sobre los autores y si se trata de la misma banda de asaltantes de casas de futbolistas que está actuando a nivel de España. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que "no hay ninguna noticia sobre las investigaciones". Hay que recordar que a pocos metros de la casa, también residía el excompañero de Aspas en el Celta, Emre Mor, en cuya vivienda entraron a robar el 30 de marzo, cuando el jugador estaba en un partido en Balaídos. En ambos robos, los autores se llevaron un botín consistentes en joyas y relojes, además de objetos personales, como en el caso de Aspas, trofeos de su carrera y hasta gran parte de su ropa.