La empresa al que el Concello encargó la reparación de los aparatos que hay en el famoso quiosco de la Alameda Vella los volvió a instalar ayer. Se trata de un barómetros, un termómetro y un higrómetro. Solo no se pudo reparar el anemómetro por la inexistencia de piezas en el mercado ahora mismo. A los aparatos de medición de las condiciones meteorológicas se les dio un baño de oro de 24 kilates para que resistan mejor el paso del tiempo y las inclemencias.

En el mes de abril, el relojero Pedro Pagán finalizó el arreglo del reloj que alberga el quiosco de la Alameda Vella. Fue a él a quien el Concello también encargó la puesta a punto del termómetro, el barómetro y la veleta, entre otros medidores de tiempo que integra el quiosco. Después se llevaron a cabo los trabajos de reparación y pintado de la estructura, de los que se encargó otra empresa especializada.

El relojero Pagán manifestó que la maquinaria de precisión se encontraba en muy malas condiciones y fue necesario sustituirla.

Ahora, Cangas ya puede volver a presumir del quiosco de la Alameda Vella o Xardins de Félix Soage. Se trata de un elemento singular para Cangas y para sus vecinos y una referencia también para uno de los grupos que conforman el actual equipo de gobierno, ACE. Su reparación ya había sido todo un símbolo en la época de la gestora de Cangas, que gobernó el municipio tras la famosa movida que terminó con años de gobierno del PSOE.