La piscina municipal "A Balea" de Cangas corría peligro de ser sancionada por la Consellería de Sanidade. Una inspección de este departamento alertó al Concello de que era necesario reparar la zona de "playa" que rodea a los vasos de la piscina municipal. No se hizo caso de la misma. Al poco de ocupar el acta de concejal, Eugenio González (PSOE) se enteró de la espada de Damocles que ceñía sobre la piscinas de Cangas. Tras mantener varias reuniones y adquirir también compromisos, el concejal de Obras Eugenio González logró que la Xefatura Territorial de la Consellería de Sanidade concediese al Concello de Cangas dos meses más de plazo para la reparación del pavimento de la piscina municipal. La concejalía de Eugenio González comenzó ya el proceso para llevar a buen puerto unas obras que, de no hacerlas, amenazaban con cerrar la piscina. Aún falta solucionar lo del contrato, que sigue prorrogado.