Las analíticas del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) siguen confirmando la remisión de toxinas lipofílicas en las rías, aunque de momento los polígonos de la ría de Pontevedra y de la bocana de la ría de Vigo deben esperar para su apertura. Las analíticas realizadas a finales de esta misma semana dejan a una de las zonas de Bueu, la Bueu A2, a un solo paso de la apertura ya que en el primer análisis ha dado negativo en toxina. Los otros dos polígonos, el Bueu A1 y Bueu B, aún están por encima de los índices máximo autorizados, pero también se detecta una menor presencia de toxina en el mejillón.

El parque bateeiro que sí ha recibido orden de apertura es el Portonovo C (en Combarro) y los dos situados en Aldán ya están abiertos. El Cangas A abrió el día 22 de noviembre y el Cangas B tiene autorización desde el jueves. Este mismo día también se dio el visto bueno al Cangas H, en Areamilla.