La Policía Local de Moaña cuenta ya con su nuevo dispositivo de defensa: una pistola de descargas eléctricas de tipo Taser. El cuerpo municipal ya recibió el dispositivo que adquirió el Concello y que se acompaña de dos cámaras que se activarán cuando se utilice, para dejar registrada cada actuación policial. Estas armas cuentan con una potencia de 50.000 voltios, aunque solo generará durante 5 segundos pulsos eléctricos interrumpidos de apenas 100 microsegundos cada uno. El voltaje recibido durante su uso nunca será superior a los 1.200 voltios y la corriente sería de 0,0021 amperios, para interferir con el sistema nervioso paralizando al afectado sin causarle peligro para su vida.
El bipartito financia este dispositivo a través del Plan Concellos de la Diputación, así como un nuevo etilómetro, que ya se está utilizando y se transporta en el coche patrulla. Las pistolas de descargas eléctricas, sin embargo, no se usarán hasta que se imparta un curso de formación a los agentes. Además, el cuerpo municipal espera todavía por el permiso de la Subdelegación del Gobierno para poder utilizar las cámaras de seguridad que acompañan al Taser.
La necesidad de este tipo de armamento se puso de manifiesto en el mes de agosto de 2018, cuando dos agentes municipales se vieron obligados a disparar a un perro de raza pitbull en defensa propia, después de que su dueño lo azuzase para atacarles en plena calle. El can acabaría falleciendo pocos días después, a pesar de los esfuerzos de la Protectora de Animais do Morrazo, que incluso lo trasladó a un hospital veterinario para que fuese sometido a una operación de urgencia.
Campaña
Por otro lado, la Policía Local llevará a cabo este fin de semana una campaña de control de consumo de alcohol y drogas entre los conductores del municipio. La extenderán al resto de la semana por recomendación de la DGT. El pasado domingo también realizaron controles de este tipo, sin ningún positivo. El nuevo etilómetro es evidencial, lo que facilitará la tramitación de las sanciones.
