Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El escondite del fugado del narcosubmarino de Aldán

La pareja que vivía en la casa contigua solo se dio cuenta de lo que pasaba cuando vieron al detenido esposado y entrando en el coche. La propietaria, sorprendida porque no fue advertida en ningún momento de nada

Una vista de la casa en Punta Couso // Santos Álvarez

No pasaban de las 09.30 horas del viernes cuando las fuerzas y cuerpos de seguridad entraban en la casa donde se escondía el fugado del semisumergible que transportaba más de 3.000 kilogramos de cocaína y que hundieron sus tripulantes en la ría de Aldán en un desesperado intento por no ser descubiertos. "Serían las 09.30 cuando escuchamos un golpe. Pero tampoco fue demasiado fuerte. De hecho, cuando nos quisimos dar cuenta, el hombre ya estaba esposado e iba a entrar en un coche policial", relata un joven gaditano que hasta ayer mismo vivía con su mujer en la casa que linda con la que sirvió de refugio a Agustín A.M. Se sintió sorprendido por lo ocurrido. Tiene un perro de raza pastor alemán que está adiestrado y no ladró en ningún momento. Tampoco notaron especial movimiento policial por la zona y ni se enteraron del registro que tuvo lugar en la noche del viernes por parte de la comisión judicial. Asegura que cuando se enteró ayer por la mañana de quién habían tenido de vecino no se inmutó demasiado: "El primer propósito que debía tener el detenido es esconderse. Su mayor preocupación debió ser no armar ruido", manifiesta el vecino.

El escondite del fugado del narcosubmarino de Aldán

El escondite del fugado del narcosubmarino de Aldán

La cama en la que estos días descansaba el fugado del narcosubmarino // Santos Álvarez

La propietaria de la casa que sirvió de escondite al fugado del submarino se puso en contacto con esta Redacción tras ver la fotografía de su vivienda relacionada con el ya famoso caso del submarino. Ella reside en Extremadura actualmente y compró la casa hace doce años. Afirma que en ningún momento fue advertida de que las fuerzas y cuerpos de seguridad iban a entrar en su vivienda y ayer todavía seguía sin noticias de ellos. La puerta de la fachada principal fue derribada por los agentes que entraron a detener al huido, que se supone que pudo entrar en la vivienda por la planta baja, porque falta el bombín de la puerta. También echaba de menos el candado con la gran cadena que tenía el portal. Se lo había regalado un marinero. Ayer no estaba por allí, según también pudieron comprobar unos amigos de la propietaria que entraron en la vivienda ayer por la tarde. Comenta la propietaria que el jueves el dueño de la casa contigua la llamó. Le dijo que efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado habían estado hablando con él, que le preguntaron si había alguna casa abandonada por la zona y que él contestó que la de ella, que no estaba abandonada, pero sí sin habitar. La respuesta fue que esa casa ya la habían examinado y estaba limpia. Pero nadie de la investigación se puso en contacto con ella.

En la casa en la que se ocultó el supuesto narcotraficante aparecieron botellas de agua de cinco litros y también botellas de cervezas y gaseosas. Ella asegura que no estaban allí y sus amigos que tiene en O Morrazo y que acuden de vez en cuando a ver cómo está la casa insistían en que la última vez que habían estado ahí no había nada de eso. De ello hace un mes. Explican que tenían previsto acudir esta semana que termina, a la casa para echarle un vistazo y que no fueron porque no paró de llover, así que lo fueron dejando. "¡Imaginen la sorpresa que hubiese sido para mis amigos encontrar al huido del submarino en mi casa!", manifiesta la propietaria.

El "hogar" provisional del supuesto narcotraficante dispone de dos habitaciones en el primer piso y un pequeño baño. En la primera a la derecha hay un catre de madera, sin colchón y con una vieja almohada. Es la estancia en la que se encontraban las botellas de plástico de cinco litros de las que se supone bebió Agustín A.M. No había restos de comida por ninguna parte y tampoco de pillaje. A todos se les hacía difícil pensar de qué había vivido el fugado del semisumergible. Ni dentro ni fuera había señales de hacer fuego para calentarse. La cocina está situada en la parte baja, donde hay una puerta que da al exterior, por la que dice la propietaria que pudo entrar el supuesto narcotraficante. No le debió ser fácil vivir estos días allí en esas condiciones.

Un vecino de Vigo con casa en la subida a Punta Couso curioseaba ayer por la zona. Él tampoco vio ni escuchó nada. El día de autos, no le permitieron acceder a su vivienda. No presionó demasiado porque la tiene para las vacaciones. Había llegado con su mujer para ver cómo estaba todo.

Más abajo, un ex vigilante de seguridad retirado, también vecino de Vigo, nos comentó que el sábado pasado, hacia las 03.00 horas escuchó un helicóptero sobrevolar la ría de Aldán y vio cómo enfocaba con sus luces la zona de tierra. A las 05 horas del domingo salió de su casa de caza y a las 14.00 horas regresaba a ella cuando se encontró el primer control de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. El hombre se vio obligado a advertir a los agentes: "Soy cazador. En el maletero llevo una escopeta de caza, con el correspondiente permiso y guía de pertenencia". Al día siguiente tuvo que pasar tres controles entre Punta Couso e Iglesario.

La parroquia de O Hío celebraba ayer su patrón, San Andrés. Lo hacía con un ojo puesto en la fiesta y otro en todo lo que había acontecido esta semana con el dichoso "narcosubmarino".

El narcosubmarino de Aldán reposa en el Puerto de Vigo // ALBERTO OTERO

Registros en domicilios de los tres vigueses

Agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera realizaron en las últimas horas varios registros en Vigo.

La secretaria del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo, en funciones de guardia, presidió ayer la comisión judicial que procedió a las entradas y registros de los domicilios de los tres vecinos de la ciudad olívica detenidos. Una colaboración solicitada mediante exhorto por el juzgado de Cangas que lleva la instrucción, y en la que se buscaba, especialmente, documentación.

Los tres vecinos de Vigo siguen en calabozos policiales y previsiblemente pasarán mañana a disposición judicial en Cangas. Los dos tripulantes ecuatorianos ya ingresaron en la cárcel de A Lama.

Compartir el artículo

stats