"Todos aquellos que tengan origen familiar por consanguinidad o afinidad, independientemente de su grado, en la Illa de Ons". Esta es la definición que el Concello de Bueu ha establecido para ser considerado isleño, y que es uno de los puntos fundamentales del borrador de Estatuto de Vecindade, un documento que pretende ser no solo la llave para el acceso de los vecinos al archipiélago, sino también una herramienta para garantizar sus derechos, así como la protección del patrimonio tanto material como inmaterial.

El gobierno buenense tiene ya en su poder el borrador, en donde opta por la elaboración de un listado de vecinos que "estará sometido a un continuo proceso de actualización" y que servirá para que puedan acreditarse. En este sentido, se recoge que se promoverá la convalidación de este censo ante la Xunta de Galicia para que sea considerado el registro oficial de vecinos de Ons. La idea es presentar el estatuto en breve en la junta local de portavoces y posteriormente llevarlo a una sesión plenaria para que sea aprobado a modo de declaración institucional. Asimismo, lo remitirá a la Xunta de Galicia para obtener su respaldo.

"Nuestra intención es la de recoger a través de un acuerdo este reconocimiento a la cultura isleña", señala el alcalde buenense, Félix Juncal, que añade que la iniciativa "fue vista en su momento con buenos ojos por parte de la Consellería de Cultura, por lo que no debería quedarse solo en algo de ámbito municipal, sino que también debe ser compartida por la Xunta de Galicia, ya que es quien tiene el dominio y la jurisdicción de la isla". El motivo fundamental del Estatuto de Vecindade da Illa de Ons es "proteger los derechos de los vecinos, reconocerlos de forma oficial, formal, y resolver el debate de quien es vecino de Ons", apunta el regidor. De este modo la consideración de isleño se amplía a todas las personas con vínculo familiar en el archipiélago, bien sea de forma directa o a través de su familia política.

Pero el documento recoge otras cuestiones, como la defensa de que la presencia de los vecinos en el archipiélago contribuye a la protección de sus recursos naturales, por lo que se reclama a las administraciones la adopción de medidas para garantizar su pervivencia y "el acceso sin restricciones y con las condiciones económicas lo más favorables posibles". Otra cuestión en la que se hace hincapié es la petición de que sea reconocido como patrimonio cultural -tanto a nivel autonómico como internacional- la cultura de Ons en relación a las prácticas relacionadas con la pesca, la distribución y tratamiento culinario del pulpo, así como su propio modo de vida".

Preservar usos poblacionales

El concello buenense apunta también en este documento que las administraciones públicas deben promover políticas activas "para garantizar la pervivencia de los usos poblacionales en la Illa de Ons y la preservación de la cultura isleña". En este sentido, apuesta por acciones coordinadas que logren este fin en conjunción con el respeto de la protección de los recursos naturales, para recuperar la presencia humana durante épocas más amplias, "algo que se perdió en las últimas décadas", recuerda Félix Juncal.

La última de las apuestas del concello es el cuidado de la singularidad de las condiciones urbanísticas de la Illa de Ons, para lo cual apuesta por el desarrollo de un Plan Especial de Protección de la Illa de Ons, cuya finalidad será la de articular urbanísticamente los usos residenciales y los vinculados a estos en el archipiélago, estableciendo un marco de seguridad jurídica. De este modo se garantizaría el establecimiento de los servicios básicos esenciales para la población. La intención del gobierno local es acabar con la incertidumbre a la hora de actuar sobre las viviendas. La idea es ponerse manos a la obra con él una vez se debatan todas las cuestiones con la Xunta de Galicia.