La borrasca que ha afectado a Galicia desde el jueves se ha dejado sentir especialmente en el mar, obligando a parte de la flota de bajura a amarrar justo en la semana en la que regresaba a las lonjas la centolla. La más afectada en la comarca de O Morrazo fue la de Bueu, que tuvo que quedarse en puerto tanto el jueves como ayer. Tan solo algunos navalleiros y tripulaciones que trabajaban cerca de la costa pudieron a salir al mar.En Cangas la flota sí que pudo salir a faenar, aunque en menor número que a principios de la semana. Ayer se celebró una subasta en la que se pusieron a la venta casi 340 kilos de marisco y el mejor lote se cotizó a 22,50 euros.
La primera semana de la centolla se cierra con escasas capturas y, en general, con buenos precios. Algunos compradores presentes en las dos lonjas destacan sobre todo la calidad del producto. "No hay tanta como el año pasado, pero en cuanto a calidad es mejor", cuenta. Explican que se ha detectado que este año el desove ha sido más tardío de lo habitual y eso es posible que esté directamente relacionado con esa buena calidad. "Normalmente debería ser en julio-agosto [en plena veda], pero este año estamos viendo a femias que están recién desovadas", añaden.
La lonja de Cangas ha subastado en la primera semana de la campaña casi 2.400 kilos de centolla y el mejor precio se alcanzó el miércoles, cuando la primera parada fue a 22,60 euros. El precio mínimo no cayó nunca por debajo de los 9 euros, lo que deja una cotización media por encima de los 16 euros.
La primera semana en Bueu ha estado marcada también por las bajas capturas y por el temporal. Ni ayer ni el jueves hubo venta. El lunes se comercializaron 635 kilos, una cifra que bajó a 430 el martes y 250 el miércoles. El mejor precio se alcanzó el lunes, con 20,80 euros, y la media de estos primeros días es de algo más de 12 euros.
Precios al alza
Los marineros señalan que de momento las condiciones para trabajar esta especie no son las mejoras y durante la semana próxima no se auguran cambios. "Probablemente los precios suban más", aventuraban ayer algunos compradores durante la subasta en Cangas. En el caso de Bueu barcos que habitualmente trabajan la centolla de momento no han hecho el cambio de arte y prefieren dedicarse al pulpo porque de momento los indicadores no son positivos. "Hay artes que durante las semanas previas a la apertura de la centolla le tenían que escaparle porque entraba constantemente en los aparejos y este año apenas han visto nada", explicaba desde Bueu el patrón mayor de la cofradía, José Manuel Rosas.
