Mientras el Consorcio de Benestar Social sigue a la espera de los resultados de Sanidade para determinar el origen de los tres brotes de intoxicaciones o reacciones alérgicas que sufrieron niños de los comedores escolares de varias guarderías A Galiña Azul en Galicia, entre ellas las de Cangas, sobre todo la de A Choupana, desde la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Cangas "A Gameliña" piden la mayor transparencia posible en estas investigaciones en curso.
La Federación muestra su solidaridad y apoyo a las familias afectadas, a todos los trabajadores y trabajadoras de los centros afectados y a las personas que están trabajando en la solución al problema.
Se refiere a lo ocurrido como una crisis que en un principio se atribuyó a una partida de palometa en mal estado de conservación por ruptura en la cadena de frío, que derivó en una crisis alimenticia de intoxicación cruzada, con casos los días 18 y 21 de octubre y 5 de noviembre, "sin que la Xunta ni administraciones implicadas le pusieran fin". Entienden que la crisis fue tratada de manera anómala por las autoridades, señalando que se trataba de meros casos aislados, mientras que la intoxicación se extendía por múltiples localidades de Galicia llegando a afectar a un centenar de niños, muchos de ellos en dos o más ocasiones y con más de mil afectados entre los usuarios de los servicios de comedor en las escuela infantiles, "un hecho que no se debe repetir".
Esperan que la sustitución de los proveedores en el servicio de catering para suministrarse con alimentos y productos de limpieza en tiendas de proximidad, pueda servir para atajar esta crisis y se vuelva a garantizar la salud de los niños en los comedores escolares.
Limpieza en profundidad
Pero dada la negativa situación, es por eso por lo que la Federación de Anpas de Cangas pide transparencia en la investigación en curso y considera esencial que se adopten medidas preventivas adicionales, tales como, la sanitización y limpieza en profundiad de las área de los vehículos de transporte, así como de todas las superficies de contacto y utensilios utilizados en el último mes que pudieran estar en contacto con los menús contaminados, para evitar que actúen focos de contaminación cruzada.
También pide que se someta a supervisión y control sanitario preventivo a todos los trabajadores que participan en la elaboración de los menús y en el servicio a los escolares para evitar que actúen como focos de contaminación cruzada. En tercer lugar, que se acuerde la supervisión directa y temporal, durante 15 días, de la elaboración y puesta a disposición de los menús escolares de los centros afectados, a llevar a cabo por personal técnico del servicio de inspección de seguridad alimentaria, adscrito a la consellería competente y que dicho personal redacte un acta diaria de las posibles incidencias dejando una copia en lugar visible.
A la Xunta le requiere también que de la investigació que lleva a cabo, haga públicos los resultados a la mayor brevedad y que, de acuerdo a ellos, se diseñe un protocolo de seguridad alimentaria en los centros escolares que impida la repetición de estos lamentables episodios. De igual forma pide que se proceda a la identificación y control sanitario por los servicios de pediatría de todos los niños afectados, centralizando en un servicio común los resultados de dicha supervisión y estableciendo un servicio telefónico directo bajo la supervisión del médico pediatra para informar a las familias y solucionar dudas. Por último pide que se ponga a disposición de las familias los correspondientes formularios del seguro de responsabilidad civil (para que se haga cargo de los costes económicos y sanitarios que se pudieran haber producido o que se puedan producir en un futuro) para su reclamación.
La Federación informa a las familias que se está concretando una fecha para una reunión informativa con toda las autoridades responsables así como con los representantes del catering para que respondan a las legítimas dudas y preocupaciones de las familias.
