El pescado, en concreto palometa, que se ofreció en el menú del pasado viernes día 18 en las guarderías "A Galiña Azul", pertenecientes al Consorcio Galego de Benestar Social, fue el causante del brote de intoxicaciones cutáneas que sufrieron 9 niños de la escuela infantil de A Choupana y otro de la de O Hío, en Cangas, en una situación que ayer se confirmó que afectó también a otras tres guarderías en A Coruña ciudad: Pastoriza (en el límite con Arteixo), Eirís y A Sardiñeda. Estas guarderías, según la Consellería de Política Social, tienen la misma empresa de catering de Santiago que se encarga del servicio de comerdor, de ahí que las sospechas recayeran ya desde un primer momento en los alimentos que comieron los niños.

La Consellería asegura que el informe de Sanidade confirma que el problema se ha detectado en la palometa, que figuraba, según consta en el menú en A Choupana, como "Peixe á cazola con patatas". El menú se completaba con un primer plato de coliflor gratinada y fruta de temporada.

Desde la consellería explican que las muestras recogidas por el personal de Saúde Pública, tanto en el pescado en crudo, en la empresa de catering en Santiago, como en el cocinado, dio positivo en histamina, que es una sustancia que se forma por la degradación del aminoácido que se llama histidina y que tiene "como causa más plausible" la ruptura de la cadena de frío del alimento. En este caso desde la consellería aseguran que dicha ruptura tanto pudo ser en el barco de pesca como en la propia empresa de distribución del pescado y que el alimento llegara ya en malas condiciones a la empresa de catering. De hecho, señalan que el catering cambió de proveedor de pescado hace un mes.

De todas formas, la Consellería de Política Social detalla que las intoxicaciones "no fue nada grave", pues la reacción alérgica no duró más de un día, y que no fue un caso generalizado, ya que solo algunos niños tomaron la palometa y no todos los que la tomaron se vieron afectados igual.

Las intoxicaciones en el caso de A Choupana afectaron al primer grupo de 9 niños -de 0 a 3 años- del comedor que enseguida empezaron a presentar una reacción en la piel consistente en manchas rojas en los brazos y cara y escozor en los ojos, sin ir a más y se les pasó en una hora. La rápida actuación de las responsables del centro hizo que ninguno de los otros niños del segundo grupo se vieran afectados porque se cambió el menú a otro de sustitución y se activó el protocolo dando la alerta al Consorcio y a Epidemiología al tiempo que se pidió a los padres que llevaran a los niños a sus pediatras.

El personal encargado de la guardería ya estaba en alerta porque el jueves día 10 había ocurrido otro brote de intoxicación igual, aunque menor, con 5 niños afectados, si bien tal y como señala la concejala de Servicios Sociales de Cangas, Victoria Portas, "siendo en este caso muy leve, la dirección del centro activó el protocolo marcado y quedó cerrado sin otro particular".

Por eso que en la Xunta ayer aseguraban que no tenían constancia de este anterior brote y que las muestras se centraban en el menú del viernes día 18. Los niños habían comido el jueves 10 un menú consistente en brócoli con huevos y macarrones con pollo.

Sin embargo, ¿por qué siendo diferente menú sin incluir pescado también ocurrió la reacción alérgia?Es la pregunta que se realizan los padres afectados en Cangas que tras el segundo brote, que fue más virulento, denunciaron públicamente lo que ocurría en la guardería ante el temor de que la situación se volviera a repetir. "No nos parece normal esta explicación", dice un padre, que asegura que el día 10 los niños no comieron pescado y sufrieron también la reacción alérgica.

En las tres guarderías de A Coruña ocurrió lo mismo que en Cangas. La alerta alimentaria se detectó el viernes. Los pequeños del primer turno de comidas contaban con un menú en el que se incluía la palometa. Poco después, las profesoras advirtieron que los niños tenían una especie de irritación cutánea. "Unas manchas rojas que desaparecieron después de una hora", indica la Xunta.

Ante esta situación, el profesorado avisó a Sanidade, para que analizase lo sucedido, y a los padres de los niños afectados. Además, las tres guarderías cambiaron el menú del segundo turno para retirar el pescado y, en su lugar, dar pasta a los alumnos con el fin de evitar más reacciones alérgicas.

Debido a esta alerta alimentaria, la Xunta revisó los menús de otras guarderías de Galicia, pero solo detectó irregularidades en los tres centros de A Coruña y dos de Cangas, aunque en el de O Hío solo se detectó el caso de un menor.

La concejala de Servicios Sociales de Cangas remitió este lunes una carta al Consorcio Galego de Servicios Sociais para que enviaran un informe al Concello sobre lo que sucedía, después de confirmar la segunda intoxicación. Portas asegura que el Concello, en el caso de las guarderías "A Galiña Azul" solo tiene competencias en limpieza y mantenimiento.