Por primera vez, desde que la Policía Local asumió las sanciones y el control de tráfico en las playas, como consecuencia del convenio firmado entre el Concello de Cangas y la Subdelegación del Gobierno, en el municipio, durante los meses de verano, hubo más sanciones en el casco urbano que en la zona de playas. El número total de denuncias a vehículos a lo largo de junio, julio, agosto y septiembre en todo el municipio fue de 1.319 y mientras en el casco urbano la Policía Local de Cangas impuso 769, en la zona rural, o lo que es lo mismo, en los accesos a zonas de playas, 550. En el mes de junio se impusieron 88 multas en la zona rural y 75 en el casco; en julio, 165 en la zona de playas y 339 en el casco urbano; en agosto, 279 en el rural y 258 en el casco; en septiembre, 18 en la zona de playas y 97 en el casco urbano. Y no es que bajaran las denuncias en los meses más "calientes" del año: julio y agosto, que subieron respecto al año anterior, pero sí que llama la atención le descenso en la zona de playas. Así, en julio del año pasado se impusieron 446 sanciones y 528 en agosto, frente a las 504 de julio de este año y las 537 del pasado agosto.
El jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, señala que el hecho de que por primera vez se diera la circunstancia de que fuera mayor el número de multas en los meses de verano en el casco urbano que en la zona de playas tiene una sola explicación: la falta de vigilancia debido a los escasos medios de persona. No hay que olvidar que durante todo el verano se patrulló la zona de playas con un policía y un auxiliar, coincidiendo con la desaparición de la patrulla nocturna. No se actuó en los accesos a playas bajo el operativo de patrulla, sino que la Policía Local acudía atendiendo a la demanda de los vecinos. En este sentido, destaca en la estadística las 28 multas que se pusieron en el acceso a la playa de Areacova, en Aldán o las 38 en el Preguntoiro, en O Hío, que es la bajada a la playa de Viñó. Pero para el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, además de coincidir con la explicación que hace el jefe de la Policía Local, añade otra, la gran afluencia de gente durante el verano a la villa, que fue mucho más que la de otros años, como se puede constatar por los datos de hostelería. Ambos coinciden en que el próximo verano será diferente porque ya estarán en plantilla los doce nuevos policías que van a realizar las pruebas en la Academia Galega de Seguridade.
En el casco urbano, la zona más castigada por las multas que impone la Policía Local es la del muelle de Ojea. Fueron 53 en este cuatrimestre. El motivo no es otro que hay que retirar los vehículos de la zona porque en ella se celebra en mercadillo los miércoles y los viernes, pero hay mucha gente que se olvida de retirar su vehículo, a pesar de los años. El segundo lugar de este particular ranking de multas en el casco urbano figura la Avenida 25 de julio, donde se impusieron 28 multas este verano; el tercer lugar lo ocupa Montero Ríos, con 20 y le siguen Nazaret (17), avenida de Ourense (17), avenida de Galicia (14), avenida de Vigo (14), Méndez Núñez (13), Longán (8), Baiona (9).
En la zona de playas, a las antes mencionada Preguntoiro de O Hío (38) y Areacova (23), hay que añadir, entre las más castigadas con las multas de tráfico por parte de la Policía Local, Coto de O Hío, que es la continuación de Preguntoiro (19), Insua O Hío, en Arneles (9), Insúa de Aldán, en la zona de Espiñeira (5). El año pasado lideraron esta lista Nerga y Viñó, junto con Menduiña, Arneles, Liméns y Francón. El principal motivo de la sanción: estacionar ocupando parte de los carriles de circulación.
