Un grupo de cazadores de Moaña volvió a salir al monte el domingo por la mañana, pese a las lluvias de la jornada, para una segunda batida de zorros en el mismo fin de semana, después de que el sábado la acción concluyese sin ningún animal de esta especie abatido. Los ánimos caldeados a lo largo de toda la semana anterior, con quejas de colectivos animalistas e incluso con una concentración en los jardines del Concello durante la mañana del sábado, vivieron su apogeo precisamente durante la mañana del domingo.

Y es que unos 20 animalistas acudieron a los montes de la parroquia de Domaio para protestar contra el grupo de cazadores. Hicieron ruido con cacerolas y bocinas con el objetivo de despistar a los cazadores y de desorientar a los perros rastreadores utilizados. Al igual que había ocurrido el sábado, durante la mañana dominical la batida se saldó sin ningún zorro abatido.

Los animalistas se concentraron en la zona de Chan da Arquiña. Llegaron a llamar al Seprona alegando que la niebla de la mañana será un motivo para la suspensión de la batida, aunque los agentes desplazados al lugar comprobaron que los cazadores tenían los permisos en orden. La Xunta, pese a la denuncia del partido político PACMA, aseguró que las batidas cumplían con los permisos del TECOR moañés. Además, la mañana del domingo transcurrió sin incidentes ni enfrentamientos entre ambos bandos.

Fue la cuarta batida desde el 1 de septiembre con este animal como objetivo, aunque solo se conoce la caza de un ejemplar. De hecho, la Asociación de Cazadores de Moaña cuenta con un cupo de solo 16 zorros en toda la campaña.

Tras las protestas del sábado, en las que participaron unas 200 personas y el PACMA, varios cazadores asociados se desmarcaron de las batidas de zorro, asegurando que buena parte de ellos solo participan en las habituales de jabalíes y conejos.

La concentración con lemas contra la caza contó con un acto lúdico inicial bajo el título de "protexe@rapos@", organizado por la Asociación Cultural Rialdarca y coordinado por Creativo Rialdarca. Varios niños realizaron dibujos de zorros, que después formaron parte de las pancartas de la protesta.