Casí cuatro años después de que entrara en vigor el nuevo callejero de Aldán, las casas conviven con dos direcciones y Catastro no incluye en sus datos las modificaciones que se realizaron, sin que se sepa muy bien cuáles son las razones. Por si esto fuera poco, Correos hizo saber al Concello de Cangas que no iba a repartir atendiendo a la vieja numeración, con el fin de que la nueva tenga vigencia plena. Es un aviso para los vecinos que siguen utilizando la anterior numeración y la anterior calle. El nuevo callejero de Aldán se colocó en 2015 y entró en vigor en 2016.
No se entiende muy bien la actitud del Catastro, ya que en 2014 comunicó al Concello de Cangas su intención de volcar en su base de datos las nuevas calles y los nuevos números. Pero el Catastro hablaba de los cambios que se aprobaron en el pleno de 2005, que nada tienen que ver con los que se después se aplicaron. El Concello de Cangas trabajó en el año 2005 en un nuevo callejero que se aprobó después en un pleno y se envió al Instituto nacional de Estadística. Este es el que tiene volcado el Catastro todavía, a pesar de que el nuevo ya se remitió en 20016.
El nuevo callejero de Aldán supuso renombrar 50 calles y variar el número de 900 viviendas, una medida que afectó a 2.500 vecinos. Entre las prioridades que se tuvieron en cuenta para realizar el nuevo callejero fue la toponimía del lugar. El principal objetivo que se perseguía era actualizar un callejero que el boom urbanístico había dejado desfasado.
A pesar de las advertencias realizadas, muchos vecinos de Aldán mantienen los viejos nombres de las calles y caminos y también la vieja numeración, lo que complica la distribución por parte de Correos, de ahí que haya optado por una decisión tan drástica. Desde el Concello de Cangas también se considera que pasó el tiempo suficiente para que las dos numeraciones dejen de convivir y se hace un llamamiento a los vecinos para que utilicen la nueva y que así lo trasladen a organismos y entidades bancarias.
El anterior gobierno de Cangas sacó adelante no solo este callejero, sino también el de O Hío y el de Darbo. Ahora mismo está pendiente el de Coiro y se continuará con el de Cangas, porque también en la villa es necesario realizar determinadas modificaciones para ajustar el callejero a la realidad.
El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos (ACE), tiene pendiente una entrevista en el Catastro, por éste y por otros asuntos relacionados también con la propiedad de terrenos.
