En la era de los emails y aplicaciones de mensajería instántanea, como Whatsapp, el correo tradicional y uno de sus emblemas, el sello, se resisten a rendirse. El colegio de A Pedra acoge estos días una exposición organizada por la Federación Española de Filatelia, a través de su Comisión de Juventud, en la que se recogen hasta 300 estampas originales. Es también un recorrido por la historia del correo, desde el primer sello de curso legal (el penique negro inglés, de 1840), hasta algunos ejemplos más actuales: sellos cuya pega tiene a sabor a jamón o chocolate; otros en relieve e incluso sellos que incorporan semillas o material geológico de su lugar de procedencia. "Correos está también intentando adaptarse a las nuevas tecnologías, incorporando códigos QR que permiten la reproducción de sonidos o imágenes", explican los responsables de la muestra.

La presencia de esta exposición en Bueu llega tras el ofrecimiento del presidente de la Comisión de Juventud de la federación, José Pedro Gómez, que desde hace años veranea en la localidad. Todos los sellos que se exponen son completamente originales y con historia, con mucha historia. Es el caso del que se incluye en una carta enviada en 1941 desde el castillo de Laufen (Alemania), que en aquel momento era un campo de prisioneros de la II Guerra Mundial.

La muestra estará hasta mañana y hoy por la tarde, de 16.00 a 18.00 horas, habrá una jornada de puertas abiertas. La iniciativa también ha servido para una lanzar una edición limitada de una serie de sellos con el colegio de A Pedra como protagonista. Son tres diseños, dos de los cuales son obra de Marc Taeger: en uno aparece el pulpo Papirus, mascota de la biblioteca, y el otros es una recreación del centro. Además el alumnado participará en un concurso para diseñar un sello cuyo elemento central sea un referente de Bueu y el ganador se plasmará en una estampa de curso legal a través de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.