El nuevo contrato de concesión del servicio de transporte sanitario urgente del 061 entra en vigor este próximo día 16 con cambios de empresas, al menos en el lote del área de Vigo, que incluye Vigo y los concellos de Cangas y de Moaña, en O Morrazo. Ambuibérica que estuvo prestando el servicio estos últimos cuatro años no se presentó al concurso y Ambulancias Atlántico, adquirida por una empresa murciana, es la nueva concesionaria para estos concellos. En el caso de Bueu que pertenece al lote de Pontevedra, seguirá Ambulancias Pontevedra.

El nuevo concurso entra en vigor en un ambiente que vuelve a estar caldeado, no en el grado de hace unos meses, cuando se negoció el convenio con pintadas en ambulancias y rueda pinchadas, pero con protestas por parte de los delegados de la CIG que denuncian que la Xunta está supliendo la escasez de ambulancias, contratando a pequeñas empresas conocidas para “cometer numerosas ilegalidades”. Así lo trasladan los delegados de la CIG en el 061 en las bases de Cangas y Moaña, Óscar Graña y Uxío Figueroa, respectivamente y el delegado del sindicato en la empresa Ambulancias Rías Baixas en Vigo, Julio Villa.

Según advierte, la CIG ya presentó numerosas denuncias ante las autoridades competentes, sin obtener todavía respuesta y han denunciado la insuficiencia de ambulancias para prestar un servicio de calidad.

En el caso de la ciudad de Vigo consideran que el número de vehículos es insuficiente, teniendo en cuenta que la demanda aumentó un 20% y el nuevo concurso, que estará vigente hasta 2022, contempla prácticamente los mismos vehículos que en 2015 (seis ambulancias de soporte vital básico durante el día y tres por la noche, y una de soporte vital avanzado para las 24 horas). En el caso de Cangas y de Moaña, hay una ambulancia en cada uno de ellos y según Óscar Graña necesitaría otra más con dos técnicos y como mínimo durante 12 horas y, sobre todo, en época estival, cuando más aumenta la población.

Los delegados sindicales señalan que el nuevo concurso contempla a mayores una ambulancia de soporte vital avanzado de enfermería (medicalizada con enfermera) "solo durante 12 horas" y para transporte intrahospitalario, lo que no le dejará prácticamente tiempo para las urgencias, teniendo en cuenta que el nuevo hospital se encuentra fuera de la ciudad, lo que incrementa la duración de los viajes.

Óscar Graña asegura que ellos no pueden precisar el número de ambulancias que necesitaría el área en su conjunto, pero sí asegura que el actual, que se mantiene desde 2015 es insuficiente en vista del incremento de la demanda. Añade que aunque el concurso ya está resuelto -salvo en el Baixo Miño que quedó desierto por un error administrativo-, es el momento de plantear demandas porque se van a elaborar los presupuestos de la Xunta y recuerda que estando en marcha el anterior, se consiguió mejoras, como un ambulancia en Tomiño.

Además del escaso número de vehículos, critican que las nuevas condiciones "precarizan aún más" el servicio porque en la novedad de la ambulancia “sanitarizada” (sin médico, con enfermera) viajará solo una sola persona (conductor o conductora) en lugar de las dos actuales, con el consiguiente peligro que puede suponer para los usuarios y sus familias, “que serán encargadas de acompañar a los pacientes, en caso de vómitos, posibles caídas o maniobras no adecuadas”.

Para paliar esta falta de ambulancias, ponen en tela de juicio que la Xunta "eche mano de empresas sobre las que el 061 no tiene ningún tipo de control, que son contratadas de forma arbitraria y con precios por debajo del coste del servicio". Señalan que "incumplen la legislación en materia de transporte sanitario y laboral, contratan personal sin titulación sanitaria", y otras irregularidades, como los incumplimientos en materia de señalización. Ponen como ejemplo el caso de una empresa, a la que la Xunta recurre para cubrir servicios, que circuló con vehículos sin la correspondiente ITV, con el comprobante de la Inspección Técnica-Sanitaria falsificado y con material caducado, entre otras irregularidades denunciadas también por la Federación Galega de Automovilismo.

Añaden que estas deficiencias fueron constadas por la CIG gracias a un exhaustivo trabajo de campo realizado por los delegados, lo que motivó la presentación de más de medio centenar de denuncias ante la Inspección de Traballo, gobiernos y policías locales de los municipios en donde operan, Guardia Civil, Fundación 061 y consellerías de Sanidade y Transportes. Pese a todo, aseguran que el resultado de estas denuncias “fue cero”. Consideran que se trata de una manera de suplir la licitación insuficiente de forma que permita ahorrar costes, ya que hay empresas que sí cumplen con las condiciones de sus vehículos, pero la diferencia está en el precio, ya que frente a los 40.000 o 50.000 euros que puede costar un vehículo “estamos hablando de ambulancias de 15.000 y 18.000 euros, que se encuentran en estas condiciones y que llevan personal en prácticas, mucho más barato”.