El Concello de Moaña instaló en los últimos días un panel informativo en la parroquia original del municipio, San Martiño, que deberá ser modificado debido a que comete varios errores curiosos. El panel, que enlaza incluso con un código QR, se ubica al pie de la subida hacia la carballeira de San Martiño, situada en la parte trasera de la antigua Rectoral. Sin embargo, indica la presencia en la zona de la necrópolis de San Martiño, cuando lo que se encuentra en ese punto es un sarcófago mucho más reciente, que posiblemente se remonte a los siglos X o XI de nuestra era.
Además, en la fotografía y sobre el texto "Necrópole de San Martiño" aparece una imagen de este mismo sarcófago.
Poco tendría que ver por ubicación y época con la verdadera necrópolis de San Martiño, que se encuentra enterrada en la cara sur del atrio alto de la iglesia románica y que, durante unos trabajos del año 2005 que implicaron un movimiento de tierras, se pudo comprobar como en ese emplazamiento se encuentra una necrópolis con tumbas excavadas directamente en la piedra y cuyo origen, a falta de una investigación exhaustiva, se estimaría entre los siglos III y IV.
Este sarcófago sería clausurado en 1763, en el marco del alargamiento del templo en estilo barroco. El contrato para estas obras y que implicaban situar el cementerio en la cara norte fue firmado entre el cura Pedro Benito Avalle Mariño y el maestro de obras de O Hío Esteban de Sobreira.
Los trabajos del año 2005, que volveron a sacar a la luz la existencia de estos enterramientos, tenían por objeto remover tierras para llegar a la cimentación que separa los atrios alto y bajo, para poder reafirmar el muro. Se encontraron entonces dos sarcófagos cerca de la superficie. Analizados los restos de unos de ellos se fechó el periodo de vida de su ocupante entre los siglos XIII y XIV.
En esos trabajos se encontraron las muestras de enterramientos en un sarcófago en capas más profundas. Incluso aparecieron dos molinos romanos de mano, uno de ellos depositado en el Museo Provincial de Pontevedra. Todos los hallazgos dan a atender que se trata de un emplazamiento que tenía una profunda connotación sagrada y que serviría como lugar de enterramiento a los vecinos de las poblaciones que existían en las proximidades de la iglesia de San Martiño.
Deformación
En lo que respecta al sarcófago que aparece en la fotografía del cartel, y que sí se ubica en la carballeira, su estado actual contradice todas las normas de conservación, pues desde los años 50 del siglo XX su estructura, construida en una sola piedra, se amplió con cemento y ladrillos, se ubicó en la salida de una fuente de agua y se reconvirtió en un lavadero tradicional de ropa. Se puede observar perfectamente limpio en estos momentos.
Todo apunta a que el emplazamiento original de este sarcófago debería estar también en la cara sur del atrio alto de la iglesia, en las capas superiores, al igual que los encontrados en el año 2005.
