El concejal socialista Fernando Quinteiro, encargado de las carteras de Educación, Deportes, Voluntariado y Normalización Lingüística, se despidió el viernes por la mañana de los funcionarios de estos departamentos. Les comunicó que dejaba el cargo político tras un paso breve de dos meses. Por la tarde, esa misma decisión se la comunicó a los compañeros socialistas en una polémica asamblea, hecho que corroboró el propio Fernando Quinteiro el domingo por la mañana. Pero manifestó también que la mayoría de la asamblea le invitó a que lo pensara, pero ayer afiliados socialistas, que estuvieron presentes en la asamblea, lo desmintieron. Aseguran que fue una minoría de los presentes los que le pidieron que recapacitara, entre ellos la portavoz socialista en el Concello de Cangas, Ana Belén Martín, mientras que los demás guardaron un silencio cómplice.

El detonante de esta decisión, que no tiene precedentes en el Concello de Cangas, es la excesiva carga de trabajo para un edil que no tiene dedicación y que está obligado a compatibilizar la política con su vida laboral y familiar. Pero es, sobre todo, fruto de un conflicto interno que enfrenta a la ejecutiva socialista que dirige Hugo Fandiño con él y la actual portavoz del grupo municipal socialista, Ana Belén Martín, que fue la candidata a la Alcaldía en las pasadas elecciones municipales.

Que Fernando Quinteiro había acudido el viernes a las dependencias municipales a comunicar su marcha a los empleados municipales que trabajaron estos dos meses con él era algo que se había extendido por todo el Concello en la mañana de ayer. El propio alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, lo conocía, igual que el segundo del grupo municipal socialista, el concejal de Urbanismo, Hugo Fandiño. Pero no había nada oficial por ninguna parte. El alcalde y otros miembros del gobierno municipal esperaban que en la junta de gobierno que se celebró a las 20.00 horas se concretase algo más. Pero no fue así. Miembros del grupo municipal manifestaban ayer que esperaban acontecimientos. Todos los socialistas habían tomado nota del anuncio de su dimisión en la asamblea. Alguien dijo ayer que se podía tratar de una dimisión en diferido, como dijo la es secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, de la de Luis Bárcenas, tesorero que fue de la mencionada formación política conservadora.

El caso mantenía ocupado, más que preocupado a miembros del gobierno bipartito, alguno molesto por la debilidad mostrada por el PSOE en la asamblea del viernes 13, en la que Fernando Quinteiro se mostró partidario de la entrada en el gobierno del BNG, solo por una cuestión de carga de trabajo. Esto no fue bien entendido en la asamblea, sobre todo entre aquellos que tuvieron que levantarse de una reunión con el BNG, en pleno proceso negociador, porque se sintieron menospreciados por los representantes nacionalistas.

El alcalde Xosé Manuel Pazos no oculta que, después de todo lo sucedió, esperaba que Fernando Quinteiro informase al gobierno local sobre su situación. Pero no ocurrió nada. Quinteiro no es miembro de la junta de gobierno. Estuvo en ella como suplente mientras Hugo Fandiño estaba en Madrid.

Si se materializa la marcha de Fernando Quinteiro del Concello de Cangas, el primer nombre para sustuirlo es de el Ingrid Mihaela Loredana Oprea, que iba en la lista en el puesto número cinco; mientras el sexto lo ocupaba el secretario de Organización del PSOE, Eugenio González.