El plan de prevención y defensa contra los incendios forestales que remitió Medio Rural al Concello de Moaña, se desglosa en 22 páginas y varios planos y permite identificar las franjas de protección que deben estar desbrozadas junto a los núcleos para prevenir fuegos. El capítulo 2 hace referencia al ámbito territorial: situación, límites y superficie; parroquias y núcleos de población; características del medio natural (topografía, climatología, edafología, hidrología, flora y fauna) y espacios naturales protegidos. El capítulo 3 realiza un análisis del riesgo de incendios: número de incendios, parroquias de Alta Actividad Incendiaria, y activación del Peifoga (Plan especial de Protección Civil ante emergencias por incendios forestales en la comunidad autónoma de Galicia).

El capítulo 4 alude a la gestión de la biomasa, con la definición de las redes secundarias de las franjas de gestión (perimetral del suelo urbano, núcleo rural y urbanizable y alrededor de las edificaciones destinadas a las personas, viviendas aisladas, urbanizaciones, depósitos de basura, cámpings, gasolineras y parques e instalaciones industriales situados a menos de 400 metros del monte y alrededor de las edificaciones aisladas destinadas a personas). Alude también al tipo de gestión de la biomasa en pistas, vías, caminos y carreteras de titularidad municipal y en los montes municipales.

El concejal de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro, asegura que la Xunta ha aplicado un criterio erróneo para dejar fuera a los concellos en estos primeros contratos de limpieza de franjas de fincas a través del Seaga, como haber beneficiado a los municipios que sufrieron la ola de incendios de 2006 "cuando los que los padecimos antes tenemos la masa forestal en plena madurez". Añade que la limpieza de estas franjas la realizan ahora mediante notificaciones a los propietarios, aunque no funciona en muchos casos por la falta de actualización del catastro.