En plena ola de calor y después del incendio que arrasó 5 hectáreas de monte raso el sábado en Punta Couso, en O Hío (Cangas), y que se reavivó el lunes, surgen los interrogatorios sobre los obligados Planes de Acción Municipal (PAM) contra incendios que tienen que tener los concellos en materia de prevención y de coordinación de lucha contra el fuego.

Cangas y Bueu encargaron la elaboración de su PAM en incendios forestales a la misma empresa, que ya los tiene prácticamente rematados con la idea de que estén implantados al inicio de la temporada de Semana Santa, en 2020. Moaña, por su parte, decidió adherirse al convenio de colaboración suscrito entre la Xunta, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la empresa pública de Servicios Agrarios Galegos (Seaga) adscrita a la Consellería de Medio Rural y al servicio de la Administración Gallega, para diferentes tareas, especialmente para la prevención de incendios. El objetivo de Moaña con esta adhesión era beneficiar a los vecinos con una tarifa más económica (350 euros por hectárea o 0,0350 por metro cuadrado) para que las brigadas de Seaga realizaran la limpieza de las franjas de protección de sus fincas. El Concello recibió en mayo el Plan elaborado por Medio Rural, aunque sigue sin estar aprobado por el gobierno, según el concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, a la espera de que lo informe el secretario, que estuvo de vacaciones, y una vez informado salga a exposición pública ya que afecta a fincas de particulares.

Sin embargo, el objetivo del Concello de beneficiar a los vecinos no se ha cumplido, por el momento, por falta de capacidad presupuestaria del Seaga. Moaña se quedó fuera, por el momento, de la relación de concellos beneficiados para que los particulares pudieran contratar el servicio del Seaga. La última información que les transmitió el conselleiro de Medio Rural, José González, en un curso de formación este verano, fruto de este convenio, es que año a año se irían incorporando más concellos.

En el caso de Cangas y tras las críticas del portavoz del PP, José Enrique Sotelo, de que este Concello estaba en la lista negra de municipios requeridos por la Fiscalía de Medio Ambiente por no contar con este Plan de Acción Municipal; el concejal de Medio Ambiente, el socialista Hugo Fandiño, manifiesta que la elaboración del Plan está adjudicada desde el 23 de mayo, que la empresa adjudicataria Auproga lo está elaborando y que "el Concello se toma en serio la lucha contra incendios". En este sentido, el concejal pide al PP que no haga "alarmismo" con este asunto.

Lo cierto es que el Plan encargado por el Concello a la empresa está en fase de remate, solo pendiente de cubrir unos huecos, entre estos que la Xunta aporte datos que se deben de incluir respecto al número de incendios y de superficie quemada, que ya solicitó la Alcaldía. El regidor Xosé Manuel Pazos reconoce que todo lo que le encargó la empresa lo tramitó a la Xunta, pero sigue sin respuesta de ella y añade que sí es cierto que Fiscalía requirió al Concello un Plan, pero fue hace medio año y entonces se decidió encargar la elaboración del documento, pero "no es cierto que estemos en una lista negra".

En Cangas, la elaboración del PAM ha venido precedida de un laborioso trabajo ya que este Concello carecía del obligado Plan de Emergencia Municipal (PEMU) para poder conveniar con Medio Rural. Bueu y Moaña ya lo tienen. En base a este PEMU se determinan en qué situaciones hay alto riesgo en los municipios y en el caso de Cangas hay alto riesgo en incendios forestales, De ahí que tras el PEMU, hay que elaborar el mencionado Plan de Acción Municipal (PAM) de incendios forestales, que es el que se está ultimando para Cangas. Con la estructura del PEMU, muchas cuestiones del PAM ya figuran, como puede ser el catálogo de medios y recursos o la estructura organizativa, a los que hay que añadir los específicos como los datos de incendios.

Estos Planes de Acción Municipal son una herramienta para gestionar mejor la masa forestal en un municipio. Además de viviendas, figuran pendientes, valles, ríos... e implica tener puntos de decisión para quienes gestionan el control de un fuego, todo a golpe de clic y a través de un millar de planos en digital. Se trata de un documento que tiene una elaboración compleja, pero que a la hora de implantar es más sencillo, aseguran profesionales en la materia.