El incendio que el sábado devoró cinco hectáreas en Punta Couso y que cercó a la urbanización privada que hay en la zona, muy cerca de los acantilados, se reactivó ayer por la tarde, para la sorpresa de técnicos y vecinos. Durante la noche del sábado y durante todo el domingo los bomberos de la Xunta se ocuparon de enfriar bien la zona, incluso durante la mañana de ayer se había examinado la zona, sin que se advirtiera peligro.
Sin embargo, a las 16:44 horas, con viento del norte, el incendio se volvió a reproducir dentro de la finca. Los rescoldos movidos y azuzados por el viento habían cobrado vida y avanzado hacia la urbanización de 16 viviendas unifamiliares. Esta vez las casas amenazadas eran las que quedan enfrente de las que el sábado corrieron serio peligro. Casi hasta los portales de cuatro viviendas llegó el fuego en ese cambio de rumbo sorprendente. Pero en esta ocasión, el incendio se salió fuera de la urbanización en una lengua de fuego de 2.000 metros.
Alrededor de las 18.30 horas se consideró controlado por parte de los agentes forestales, auque los medios aéreos siguieron arrojando agua para enfriar la zona casi hasta bien entrada la tarde. El incendio forestal llegó cerca hasta la misma playa de O Portal.
Equipos de extinción
En los trabajos de extinción del incendio intervinieron cuatro coches bombas, dos agentes forestales, seis brigadas, tres helicópteros y dos avionetas de Beariz con carga en tierra.
Se desconocen las causas que el sábado originaron el incendio de Punta Couso. La Guardia Civil interrogó a los vecinos del lugar el domingo, según relatan ellos mismos. Se da la casualidad que el año pasado, el incendio de Punta Couso coincidió también con la romería de Darbo. Tampoco se supo el origen del fuego.
