Los avistamientos de tiburones azules en la ría de Vigo no paran de sucederse en las últimas semanas y en Cangas son ya varios los casos constatados por los usuarios de las playas. Después de que marineros cangueses diesen la voz de alarma por la presencia de un ejemplar que se alimentaba en el interior de la dársena de Cangas, salieron a la luz nuevos casos. Uno de ellos data del 19 de agosto, cuando una usuaria de la playa de A Cunchiña, en el entorno de a antigua factoría de Massó, se encontró un ejemplar de tintorera muerto sobre las rocas.

El avistamiento se produjo por la mañana, alrededor de las 11.00 horas, y el tiburón azul medía algo más de un metro. La usuaria de la playa canguesa reservada para el esparcimiento de perros explicó que le llamó la atención el hecho de que varias gaviotas se encontraban en la zona. Al llegar se encontró con este ejemplar de tiburón muerto y al subir las fotos a sus redes sociales le confirmaron la especie de la que se trataba. Recuerda que tenía dientes afilados, tal y como se advirtió en los otros casos.

El pasado jueves 5 de septiembre fue cuando marineros de Cangas grabaron a una tintorera, conocida en el litoral gallego como quenlla, en el entorno de las casetas de pescadores de la villa. Desde el sector del mar aseguraron entonces que era extraño ver a esta especie dentro en el interior de la ría y definieron sus dientes como "bisturíes".

En ese mismo instante pescadores de caña alertaron de que este verano vieron otros ejemplares en zonas como Toralla o Patos.

Este mismo fin de semana se produjeron nuevos avistamientos. El que más trascendió fue el de la cría de tiburón azul que apareció muerta en Praia América, en Nigrán. Muchos bañistas se retrataron con el ejemplar, algo más pequeño que el aparecido en Massó. Unos días antes habían captado a otro tiburón azul, en este caso vivo en la cala de Monte Lourido, también en Nigrán.

En la propia playa de Rodeira una familia de bañistas se encontró a otra quenlla e incluso la cogieron con ayuda de un ganapán, según explicaron usuarios de la propia playa. De momento fue el único avistamiento registrado en el principal arenal del centro de Cangas.

Muy numerosos

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) ha dejado ya de catalogar los avistamientos de tiburones azules al ser tan numerosos. Su presencia se multiplicó en las Rías Baixas con la ola de calor de los primeros días de septiembre.

Conocido científicamente como Prionace glauca, el tiburón azul se distribuye por todos los mares y océanos del mundo. Sus dientes, que se caen y son reemplazados constantemente, son de forma triangular con bordes aserrados. Los ejemplares adultos tienen una longitud promedio de 2,5 metros.