Del antaño fin del mundo, llegó Taracido dispuesto a encender los ánimos para la romería de Darbo. Se dirigió al público utilizando la gheada, que es de aquí y del otro lado, de donde Taracido aprendió el arte del furtivismo, no por mal, sino por hambre. Y relató que llegó a la República Persebeira de Darbo como refugiado, como los inmigrantes del "Open Arms". El pregonero se mostró como hombre que conocía las costumbres y los lugares de Darbo y que algo sabía de la famosa romería. "Bueno, un conseto, que ighual vos pareseu mal antes. Eu antes trateivos de darbenses, é que med ixo un de Cangas que é así que vos chaman, pero non sei eu se non sería mellor tratarvos de darbeiders, coma o malo afónico aquel da Gherra das Ghalaxias, aquel, ho, que era coma un crego dos de antes, cunha mala hostia de carallo. E digho darbeiders porque tamén me dixeron que ai detrás da ighrexa é onde está o lado escuro da forsa onde sempre pasan cousas que é mellor nin falar delas. Que sei que aí, por causa dos chin-tonics e esas cousas, se perden os fillos nos días de festa, e vai o pai a buscalos e tamén se perde, e aínda ten que ir a muller da casa a rescatalos a todos do lado escuro, para que cheghen a tempo de comer o cosido o día seghinte. Vamos, que se sitio debe ser como un burato neghro".

Fue un pregón que hizo reír al respetable impaciente por probar la famosa queimada, donde ardieron 250 litros de aguardiente, suficientes como para dejar mareado a alguno nada más acercarse. Víctor Mosqueira dio la bienvenida a a una fiesta en la que el domingo se bailará la ancestral Danza de Darbo. Es el día grande, pero también hoy se dejarán caer por la carballeira de Darbo muchos cangueses y foráneos, que hay que aprovechar el buen tiempo.

Como es tradicional, la organización proyectó fotografías antiguas de Cangas, entre las que figuraban las realizadas por el fotógrafo Federico Patellani, que retrató el municipio entre los años 1946 y 1947.