Pero si Avante! había ganado posiciones en el nuevo tablero de ajedrez de la política canguesa con su negociación salarial, las perdió todas de repente al votar con el Partido Popular que pretendía que el concejal de Facenda (antes de Urbanismo) diera explicaciones sobre las Áreas Integrales en los Núcleos Rurales y confeccionara un cronograma respecto al Plan Xeral.

Y si las perdió fue porque una sosegada portavoz del BNG, Mercedes Giráldez, tiene más memoria. Recordó que el PP no estaba en posición de hablar de plazos ni de cronogramas, ni de transparencia del PXOM, cuando en 2007 aprobó un documento contra el que el pueblo salió a la calle, después de haber cocinado en solitario y sin que apareciera la palabra consenso. También evocó que en 2015, el gobierno del PP con Nardo Faro Lagoa tenía aprobado inicialmente el documento y, de repente, desapareció. Tanto el nuevo concejal de Urbanismo, Hugo Fandiño (PSOE) como Mariano Abalo (ACE) suscribieron lo dicho.

El voto a favor de Avante a la propuesta del PP estaba condicionado a que la petición no fuese realizada al anterior concejal de Urbanismo, Mariano Abalo. El PP aceptó y dijo que si se dirigía a Abalo era porque Hugo Fandiño aún acababa de entrar en el Concello. Hubo corrillos dentro del propio grupo municipal de Avante! como si, de repente, la estrategia que había preparado se desmoronara. Al final, Avante y Partido Popular votaron juntos, una imagen que los partidos de izquierdas querían huir. Hubo miradas desde el tendido y también a miembros del BNG felicitándose por la maniobra.

El nuevo concejal de Urbanismo, Hugo Fandiño, habló. Tardó en hacerlo pero intervino para manifestar que tenía también el propósito de hacer un PXOM participativo y recordó que el documento que está a exposición es todavía un borrador, ante las críticas de la portavoz de Avante!, Ánxela Vizoso, que entendía que la empresa contratada no estaba cumpliendo.