La situación que se vive en la zona de playas, sobre todo en Viñó y en Cabo Home, vuelve a poner de manifiesto las muchas dificultades que hay para controlar los aparcamientos en estas zonas, donde los fines de semana hay vecinos que no pueden salir de sus casas por culpa de los coches que hay aparcados delante de sus fachadas. La zona de circulación que se puso en práctica este año para Cabo Home, según los vecinos está siendo un auténtico desastre y hay coches aparcados por todos lados. Pero es un problema de viejo, al que el propio Plan Xeral pretende dar solución mediante la creación de aparcamientos disuasorios, que no es fácil.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Viñó, Esperanza Veiga, asegura que tras los trabajos de señalización llevados a cabo el pasado 13 de agosto parecía que todo iba a cambiar, pero duró muy poco. Afirma que, lamentablemente, los que llegan a la zona aparcan donde les da la gana, arrancan señales cuando son multados, no respecta las líneas amarillas, ni las señales y siguen aparcando cerrando caminos. Señala que, los vecinos, que están hartos de esta caótica situación, "nos dividimos por zonas y decidimos sacar fotos a los vehículos que están mal estacionados y enviarlas masivamente a la Policía Local, para que así sepan donde están los coches peor aparcados.".

Afirma que el día 21 de agosto, a media tarde, tras recibir quejas de los vecinos, se encontró con vehículos estacionados entorpeciendo el doble sentido de la vía y en zonas peligrosas, al salir de una curva si visibilidad Esperanza Veiga pide que los agentes, ante un aviso de caos circulatorio por parte de los vecinos, se desplacen al lugar y sean ejemplarizantes. "Que no multe como hicieron la tarde del lunes a seis vehículos de forma aleatoria, porque al menos estaban 10 entorpeciendo la bajada a Viñó. Pide también que no se tomen a broma las llamadas de los vecinos a la Policía.